El método del botánico japonés Aikira Miyawaki llega a Zaragoza con la creación de un minibosque en el barrio de La Paz. La acción forma parte del macroproyecto del Bosque de los Zaragozanos y sigue la filosofía de esta eminencia, Premio Planeta Azul, considerado el Nobel del medio ambiente, en 2006. El objetivo de este método, ideado en los años 70, es tratar de recrear de la manera más fiel posible y en un espacio muy reducido un bosque natural con gran diversidad de especies. 

La corriente triunfa en el continente asiático, especialmente en Japón y Malasia, donde hay más de mil bosques de este tipo. Se pueden encontrar en espacios tan reducidos como una pista de tenis o el patio de una escuela, así como al pie de una carretera. De hecho, su éxito se debe a que se pueden plantar en casi cualquier sitio, por pequeño que sea. La clave está en la frondosidad y variedad de estos bosques en miniatura, que permiten captar hasta 40 veces más dióxido de carbono que las plantaciones de una sola especie. Además crecen mucho más rápido y otra de sus ventajas es que tienden a su autosuficiencia, lo que significa que no necesitan mantenimiento a partir de los tres años de su implantación.

Para conseguir estos buenos resultados, el método indica que hay que plantar ejemplares jóvenes de variedades autóctonas muy juntos, a razón de tres por metro cuadrado. Su proximidad promueve la competencia entre ellos por el espacio, la luz y el agua, lo que se traduce en un crecimiento más rápido. De esta forma, se planta una gran variedad de especies que recrea las capas de un bosque natural en muy poco espacio y en mucho menos tiempo. Bien planteados, estos minibosques se vuelven mucho más densos que los normales y son sustancialmente más biodiversos que si se plantan de forma convencional. 

Con esta idea como referencia, el Bosque de los Zaragozanos va a tener un minibosque en el barrio de La Paz, en una parcela ubicada entre el paseo de Tierno Galván, el del Canal y las calles Palma de Mallorca y Villa de Pau. Será un pequeño bosque circular cuyas primeras semillas se pusieron el pasado sábado. Con la coordinación de la asociación (R)Forest Project, el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, se desplazaron al lugar para participar en la primera plantación. A la cita también fueron convocados 40 niños del colegio Virgen de Guadalupe y un grupo de voluntarios. 

TENDENCIA EN EUROPA

La filosofía de Miyawaki lleva a sus espaldas la plantación de más de 40 millones de árboles por todo el mundo. El método ha traspasado las fronteras de Asia y cada vez es más empleado en Europa. En los Países Bajos, se han plantado más de cien bosques de este estilo en la última década y la corriente llega ya a Bélgica, Francia o Reino Unido, donde se contabilizan al menos 40. En el país galo se puede encontrar uno de estos minibosques en una carretera a las afueras de París y también hay otro en Toulouse, en un terreno de 400 metros cuadrados con 1.200 árboles jóvenes. 

En España, la asociación Treebuu impulsa un proyecto de creación de una red de minibosques en Alicante, en la comarca de la Marina Alta. Su objetivo es poner en contacto a particulares y empresas para convertir terrenos baldíos en pulmones verdes. El primer bosque semilla se sembró en 2020 y ahora se encuentran en proceso de búsqueda de fondos para continuar con su labor.