La portavoz del grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Zaragoza, Lola Ranera, ha propuesto crear una mesa de trabajo para que la ciudad sea sede de la candidatura de los Juegos de Invierno 2030 y de la candidatura de España y Portugal para el Mundial de Fútbol, también en ese año. Y en esa línea está la reforma del estadio municipal de La Romareda. Según fuentes socialistas, esta mesa de trabajo se tiene que convocar «desde un folio en blanco, sin apriorismos y pedaleando todos por el interés general, para situar a la ciudad en la mejor posición de este tipo de eventos», ha recalcado.

Ranera ha observado que son eventos organizados por otras instituciones, pero desde el PSOE son partidarios de que Zaragoza «debe ser sede» de ambos, en caso de lograrlos. Ésta es una de las propuestas de resolución que defenderá el PSOE en el Debate del estado de la ciudad, que tiene lugar este jueves y viernes, 4 y 5 de noviembre.

La finalidad es «crear una mesa de trabajo para que las instalaciones deportivas de la ciudad se adecuen a las necesidades y oportunidades para estos eventos deportivos y que se sienten todos los grupos políticos, sectores deportivos y culturales, ya que las nuevas instalaciones podrían tener otros usos». Ranera ha abundado al afirmar: «Debemos estar todos y tener consenso y complicidad de todas las administraciones».

LA REFORMA ESPERADA

En rueda de prensa, Ranera ha defendido este objetivo de que Zaragoza sea sede de los Juegos de Invierno o del Mundial de Fútbol porque «genera atractivo para la ciudad y actividad económica y de empleo». Ha reconocido que una de las «debilidades» de Zaragoza es el actual campo de fútbol de La Romareda sobre el que ha puntualizado: «No voy a hablar de la situación, ni de la moral de los aficionados».

La portavoz del PSOE ha reiterado que apoyará eventos «siempre que sean de interés general en beneficio de la ciudadanía y absolutamente explicables». Por eso, ha puntualizado: «No valen los proyectos de hace un año o dos, como la modificación aislada 170 del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) –sobre La Romareda–, sino que sean explicables y de interés general».

Ranera ha concluido diciendo: «No queremos que sea trágala, como la modificación 170 del PGOU, sino por consenso para que Zaragoza albergue esos eventos y atraer economía y empleo».