La dictadura franquista se perpetuó durante casi cuarenta años después de la Guerra Civil española. Durante ese tiempo, la simbología franquista copó cientos de edificios o monumentos públicos por toda la geografía española. Águilas imperiales, nudos gordianos, el yugo o el víctor, entre otros.


Publicidad


Sin embargo, todavía quedan edificios encubiertos u ocultos en varias ciudades españolas. Todos ellos inspiran un recuerdo a la dictadura franquista u homenajea a los caídos del bando nacional durante la Guerra Civil. 

Entre ellos, la Torre Osario de San Antonio de Padua, conocido como el Sacrario Militare de Zaragoza, cerca del barrio popular de Torrero. La primera piedra se colocó en mayo de 1942 y fue inaugurado el 25 de julio de 1945.

UN MAUSOLEO ORDENADO POR MUSSOLINI

La tradición bélica aplicada durante el siglo pasado por el Estado italiano obligaba a ejecutar un proyecto arquitectónico para rendir honores a los caídos italianos del fascismo. Un sagrario militar católico en suelo español: un Valle de los Caídos para el fascismo italiano.

La torre ubicada en pleno centro de Zaragoza es un gran osario que se ordenó construir para enterrar -y honrar- a la mayor cantidad de soldados italianos en el bando fascista fallecidos en la Guerra Civil. El terreno fue adquirido para ello, y por eso está considerado como territorio italiano. Se necesita un permiso especial para acceder.

La torre de San Antonio de Padua, Sacrario militare italiano, en el Paseo Cuellar de Zaragoza / HOY ARAGÓN

La ciudad de Zaragoza fue elegida para este mausoleo, entre otras razones, por su conexión con César Augusto, su situación estratégica, su importancia cristiana. Y por un motivo de logística con los cuerpos de los asesinados: Aragón fue la región de España con el mayor número de caídos italianos en el bando fascista.


Publicidad


Sin embargo, tras la caída de Il Duce, Benito Mussolini, el nuevo gobierno italiano reconoció que debía modificarse el proyecto de construcción del Sacrario Militare de Zaragoza. Por ejemplo, la reducción de la altura de la torre a su mitad. En el inicio estaba previsto que fuera uno de los mausoleos italianos más grandes del mundo.

En un inicio, estaba destinado tan sólo a los caídos italianos del lado fascista, pero con la instauración de la democracia en Italia se ordenó que se albergaran ahí los cuerpos de los italianos asesinados en ambos bandos durante la Guerra Civil.

Un mausoleo ordenado construir por Benito Mussolini para honrar a los italianos caídos del bando fascista / HOY ARAGÓN

La mayoría de los soldados italianos, de los 2.867 cuerpos enterrados, corresponden al bando fascista en el Sacrario Militare Italiano. Tan sólo 22 italianos de las brigadas internacionales que combatieron junto a la República se encuentran en el mausoleo zaragozano.

La Torre-Osario de San Antonio de Padua es propiedad del Estado italiano, dentro de las competencias Ministerio de Defensa italiano. La orden de los Capuchinos se encargan de la custodia y el culto del Sagrario Militare.

LOS VESTIGIOS FALANGISTAS

Cada 2 de diciembre, la orden de los capuchinos organiza una misa por todos los italianos caídos durante la guerra civil española en el Sacrario Militare Italiano de Zaragoza. En la ceremonia católica se congregan autoridades institucionales y militares junto a otros ciudadanos. Entre ellos, el embajador italiano en España.

En los distintos actos que conmemoran a los militantes caídos durante la Guerra Civil tan sólo se percibe honores hacía los militares del fascio italiano. Destaca la presencia activa en cada acto de la Falange Española, con miembros de su delegación en Zaragoza. Éstos portan banderas falangistas, camisas azules o distintos símbolos fascistas.

Falangistas en el Sacrario Militare Italiano, en la ciudad de Zaragoza, durante una misa en 2014 / La Falange

En el año 2014, por ejemplo, se hizo un ofrecimiento en el altar del Sacrario Militare Italino con las banderas de España, Italia y La Falange. Tras la homilía, en el mismo acto, se plantaron en los jardines del Sacrario Militare Italiano, dos laureles en la tierra española «regada por la sangre de nuestros compatriotas italianos».

Así como el ofrecimiento de las coronas de laurel de La Falange a los caídos fascistas sepultados en la cripta de la torre de San Antonio de Padua, donde se entonó al finalizar el acto el Cara al Sol.

Varios falangistas durante la ceremonia de homenaje a los italianos del bando fascista en el Sacrario Militare Italiano, en el año 2014 / HOY ARAGÓN

Por otro lado, cada 2 de noviembre, el Sacrario Militare Italiano es lugar de encuentro de grupos falangistas y neonazis en sus puertas. En el mausoleo zaragozano conmemoran la proclamación del Eje Roma-Berlín de 1936.


Publicidad


La Ley de Memoria Histórica condena cualquier exaltación de la dictadura del general Francisco Franco: tanto la utilización de banderas preconstitucionales, el canto de himnos que ensalcen al régimen franquista o mensajes que atenten contra la dignidad de las víctimas de la Guerra Civil.

Sin embargo, desde su aplicación en 2007, se han celebrado este tipo de homenajes falangistas para honrar a los caídos italianos del bando fascista en la Guerra Civil. La Ley autonómica de Memoria Democrática del Gobierno de Aragón sanciona hasta con 150.000 euros cualquier exaltación del régimen franquista, como gritar ‘Viva Franco’.