La situación crítica que vive la sanidad aragonesa no es sólo de falta de medios o de profesionales, que también. Lo que ocurre es algo que clama al cielo por la falta de servicios básicos para las zonas de salud y que, zonas muy concretas del Aragón Vacío, están sufriendo las consecuencias. Es el caso del único mamógrafo público en la ciudad de Teruel que ha estado durante cinco meses sin reponer. Una situación que provoca que mujeres que necesiten con urgencia una revisión o una cita médica tenga que ser demorada en exceso. A pesar de la falta de contar con un mamógrafo desde el sistema público, el gobierno aragonés se vio obligado durante la avería a derivar a las pacientes a clínicas privadas. Fuentes del gobierno aseguran, a su vez, que el camión que circula por toda la provincia para hacer pruebas no dejó de funcionar. Desde el mes de enero entró en funcionamiento el nuevo mamógrafo y, a partir de mayo, se instalará un nuevo mamógrafo mediante un alquiler hasta 2028.

LUZ VERDE PARA UN NUEVO MAMÓGRAFO

El Consejo de Gobierno ha dado luz verde al Salud para formalizar el arrendamiento de un nuevo mamógrafo para el Hospital Obispo Polanco de Teruel. El valor total del alquiler de este equipo, sin opción a compra, será de 486.347, 40 euros a pagar desde el 1 de mayo de 2023 y hasta el 30 de abril de 2028, dividiendo el coste en seis anualidades.

Este nuevo equipo responde a las necesidades del sector y es de última tecnología al tratarse de un mamógrafo digital con tomosíntesis, estereotaxia digital y mamografía con contraste. Un equipo que va más allá de los propios estudios mamográficos, ya que desarrolla una función fundamental en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama.

LA SANIDAD Y SU DEBILIDAD

A esto, a su vez, se suma que Aragón es una de las autonomías que más tarda en responder a las peticiones de los pacientes por las altísimas listas de espera que tiene la Sanidad que gestiona la consejera Sira Repolles. Este es el ejemplo más sangrante: Aragón es la comunidad que más tarda en operar a los pacientes en España, con 151 días y supera en 38 días la media nacional. Las especialidades con más tiempo de espera para acudir a una consulta son Oftalmología (127 días), Dermatología (103 días) y Otorrinolaringología (87), las tres muy por encima de la media de espera en el conjunto de España. Para operarse, la espera más larga es en Neurocirugía, que tiene una media de 533 días, casi año y medio, casi cuatro veces más que la media nacional. Para esta especialidad, tres de cada cuatro pacientes se ven afectados por una espera de al menos seis meses.

EL PP PIDE EXPLICACIONES

La diputada del Grupo Popular en las Cortes de Aragón, Ana Marín, preguntará este viernes, en la sesión de control al Gobierno del Parlamento, a la consejera de Sanidad, Sira Repollés, acerca de la gestión que ha realizado su departamento para sustituir el único mamógrafo público en la ciudad de Teruel, «que se ha demorado durante más de cinco meses y que no fue una realidad hasta que el Partido Popular denunció la situación ante los medios de comunicación».

En una nota de prensa, el PP ha indicado que Marín ya puso sobre la mesa esta cuestión el pasado mes de enero a las puertas de Hospital Obispo Polanco de Teruel, «rebatiendo a su vez, un día después, las manifestaciones de la consejería de Sanidad y aportando pruebas materiales de las mentiras transmitidas por los responsables sanitarios del Gobierno de Aragón».

La diputada se ha preguntado si los responsables sanitarios «¿habrían tardado tanto en cambiar el mamógrafo, si hubiera sucedido en Zaragoza?» y ha criticado que la provincia de Teruel «está siendo la principal pagana de la incapacidad de la consejera para gestionar adecuadamente la sanidad aragonesa» y que se ejemplifica «en la pérdida de horas de activación de las ambulancias, de horas de consultas en el medio rural o la tardanza en restituir los equipos con los que se realizan pruebas diagnósticas».

Para Marín, la falta de un mamógrafo «no es un tema menor», sino que pone de manifiesto «que no estamos gestionados por profesionales eficientes». «El problema de no disponer de este equipamiento es para todas esas mujeres que han tenido que esperar más de la cuenta para realizarse una prueba fundamental para detectar enfermedades tan graves como es un cáncer de mama», ha añadido.

Por todo esto, ha mostrado su «escasa» confianza en que la consejera de Sanidad «pida perdón» a todas las mujeres que «se han visto afectadas por su mal trabajo», actitud que le «honraría» en unos momentos en los que «se caracteriza por echar balones fuera en todos los asuntos y no reconocer en ningún momento que buena parte de los problemas sanitarios de Aragón tienen dos culpables: Sira Repollés y Javier Lambán».