El proyecto de la unión de estaciones de esquí de Astún y Formigal va a convertir a Aragón en el mayor dominio esquiable de España. Así lo ha afirmado el jefe del Ejecutivo autonómico, además de situar a Aragón en el número 30 del mundo, un posicionamiento que aún podría ir más allá, hasta el puesto 11 en kilómetros, con la incorporación de Candanchú y Panticosa. El número de esquiadores – visitantes también aumentaría y se situaría en alrededor de 125.000, en solo tres años.

Además, el impacto económico incluiría el gasto directo, indirecto e inducido, que podría alcanzar los 50 millones de euros anuales en los tres primeros años de explotación. La inversión rondará los 34 millones de euros, 26 de ellos aportados por fondos europeos y el resto por el Gobierno de Aragón. La Diputación de Huesca será quien licite la obra, mientras que Aramón promoverá el PIGA, la declaración de interés general y de interés autonómica. El primero incluirá el estudio de impacto ambiental.

La consejera de Economía y presidenta del grupo Aramón, Marta Gastón, afirma que el proyecto mejorará la competitividad y garantizará el futuro al sector. La telecabina recorrerá 4,3 kilómetros entre Formigal y Astún, tardará menos de 15 minutos en realizar su recorrido, y tendrá capacidad para 2.400 personas cada hora.

Según el presidente regional, el propósito es que a finales de 2025 la unión de estaciones «esté concluida» y pueda comenzar a utilizarse. El proyecto es «impecable» desde el punto de vista ambiental y «se ajustará estrictamente a criterios de sostenibilidad». «Las ventajas son absolutamente innumerables, empezando por las puramente medioambientales, como la eliminación de CO2 por la reducción del tránsito de vehículos entre las estaciones».

A partir de la unión de estaciones, se prevé un aumento, en solo tres años, del 9 por ciento del número de esquiadores-visitantes, que se situaría alrededor de 125.000.

Por su parte, el director general de la Estación Invernal Valle de Astún, Jesús Santacruz, ha puesto el acento en la atracción de empleos de calidad, pues en las estaciones de esquí la tecnología avanza rápidamente y precisarán informáticos, electrotécnicos, ingenieros, financieros, gestores, administrativos.