Zaragoza es la quinta ciudad más poblada de España y, en cambio, está fuera de la lista de las más contaminantes del país. Así se extrae del informe del Observatorio de la Sostenibilidad (OS) que analiza la contaminación de las 80 ciudades con más habitantes. Los valores de contaminación de la capital aragonesa están entre los más bajos de las urbes analizadas. En concreto, ocupa el último lugar de la tabla de las 16 ciudades con áreas urbanas de mayor tamaño. El estudio del OS mide los niveles del gas tóxico NO2 y de las partículas PM10 y PM2,5 que hay en el aire de las principales ciudades españolas, concretamente en las 80 mayores ciudades que suponen unos 19 millones de habitantes del país.

Según estas mediciones, las siete ciudades con el aire más contaminado de España están en el área metropolitana de Madrid y Barcelona. En estos casos, se trata de niveles de contaminación que sí pueden producir problemas para la salud en las personas más vulnerables. El caso de Madrid con 3,2 millones de habitantes cuenta con niveles de 29 µg/m3 o Barcelona de 24 µg/m3 en 2021, unas cifras que siguen siendo elevadísimas y no compatibles con una buena salud, especialmente en poblaciones más vulnerables. En el polo opuesto, respirar el aire de Zaragoza no es perjudicial.  

En el caso de Zaragoza los valores de contaminación están entre los más bajos de las ciudades analizadas, a pesar de ocupar el quinto lugar por población del país. En concreto, respecto al gas tóxico NO2, Zaragoza aparece en el último lugar de la tabla de las 16 ciudades con áreas urbanas de mayor tamaño y no está ubicado en las tablas respecto a las partículas PM 10 y PM 2,5 por tener emisiones mucho más bajas. Del informe del Observatorio de la Sostenibilidad se puede deducir que Zaragoza no tiene un problema de contaminación y que no se han sobrepasado nunca los límites legales.

La evolución de los valores contaminantes en Zaragoza entre 2019-2021 indica que el impacto de la reducción total del tráfico privado durante varios meses en 2020, por el confinamiento domiciliario, apenas tuvo una incidencia significativa en la contaminación. Esto podría deberse a que, ante la ausencia de vehículos privados, sí que circulaban los vehículos más pesados de un modo intensivo en la ciudad como los autobuses del transporte público, los servicios públicos de recogida de basuras, limpieza y mantenimiento de parques y jardines o las furgonetas de reparto de la distribución urbana de mercancías.

Otro análisis que se puede extraer es que los datos corroboran que la política de aceleración de la descarbonización total de los vehículos pesados que pueden circular por la ciudad podrá tener más impacto en las emisiones de NO2 y PM 10 que las restricciones drásticas al tráfico privado (que nunca podrán ser tan elevadas como lo fueron durante el confinamiento).

En líneas generales, según el informe aludido, los resultados alentadores se deben en buena medida a que la calidad del aire de Zaragoza es cada día mejor. A esto contribuye de forma determinante el esfuerzo que el Ayuntamiento está realizando para hacer del transporte urbano un medio más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Entre otras acciones, se están descarbonizando los vehículos públicos más pesados y también se va renovando la flota de autobuses con el objetivo a corto plazo de que 72 sean totalmente eléctricos.

Por otro lado, se van a licitar las concesiones de 32 zonas de recarga de vehículos eléctricos y de dos aparcamientos disuasorios con puntos de carga de diferentes potencias.  También se espera ampliar la infraestructura ciclista con nuevos carriles bici y aparcabicis para que Zaragoza sea cien por cien ciclable; y se va a poner en marcha la aplicación MaaS (Mobility as a Service), que agrupará todas las posibilidades de desplazamiento por Zaragoza.

Esperamos convencer a los zaragozanos de moverse por la ciudad de la forma más saludable que se adapte a sus necesidades, por lo que la calidad del aire mejorará todavía más cuando terminemos su implantación”, explica a HOY ARAGÓN Natalia Chueca, consejera de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza. Estas acciones persiguen seguir dejando a Zaragoza fuera de las listas de ciudades contaminantes, como la del Observatorio de la Sostenibilidad. Un informe a tenor del cual se deduce que la ciudad no tiene problemas de contaminación y nunca ha sobrepasado los límites legales. 

Esto corrobora que el plan del Ayuntamiento de acelerar la descarbonización total de los vehículos pesados que circulan por la ciudad podría tener más impacto en las emisiones de gases contaminantes que las restricciones drásticas a los vehículos privados. Estas acciones municipales se complementan con el proyecto del Bosque de los Zaragozanos, cuyos primeros árboles ya se han plantado y que, a través de la captación y almacenamiento de CO2, sirve para mejorar todavía más la calidad del aire de Zaragoza y, con ello, hacer de ella una ciudad más sana.