La Delegación del Gobierno en Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza han acordado este viernes reforzar el dispositivo policial ante la relajación de las restricciones sanitarias como consecuencia del paso al nivel 1 de alerta y por el aumento de contagios entre la población de entre 14 y 29 años. Así lo ha decidido la Junta Local de Seguridad, reunida esta mañana de forma extraordinaria y urgente a petición del alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, tras hablar este jueves con la consejera de Sanidad, Sira Repollés.

La concejala delegada de la Policía Local de Zaragoza, Patricia Cavero, ha informado de que el dispositivo que se va a poner en marcha va a ser similar al de momentos especiales, como las «no fiestas» del Pilar y que se va a centrar sobre todo en  el “tardeo o las «tardes noches». «Lo entiendo perfectamente, todos hemos sido jóvenes», ha expresado Cavero al comentar el incremento de las concentraciones con la llegada del buen tiempo y el fin de las clases.

Asimismo, ha subrayado que la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local ya llevan meses coordinándose para combatir la pandemia, por ejemplo, repartiéndose los espacios de la ciudad, y que actuarán conjuntamente también si es necesario. Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, ha indicado que la intención es paliar los posibles efectos de la relajación de las restricciones sanitarias en un momento en el que la población joven tiene «ganas de fiesta y de diversión» y, además, se han retrasado los horarios de cierre, se permiten más comensales en las mesas o se permite consumir en las barras.

Así lo han transmitido, además del alcalde de Zaragoza, representantes de otros municipios aragoneses, ha agregado. La población que más preocupa, por tanto, es aquella que todavía no está vacunada, es decir, los más jóvenes. En este sentido, Beltrán ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de estos jóvenes y de sus familias para que sean conscientes de que la situación de «alerta sanitaria» todavía no ha finalizado y de que todavía están en un nivel tanto de riesgo personal como de contagiar a sus allegados. Por todo ello, ha recalcado que es necesario divertirse «según la norma».

La distribución de las zonas, márgenes del río, parques y zonas de eventual botellón entre los distintos cuerpos de seguridad es idéntica a la que ya han puesto en práctica en ocasiones anteriores. La Policía Nacional vigilará la arboleda de Macanaz y los parques Grande, Delicias y Bruil, así como la margen izquierda del Ebro-, mientras que la Policía Local operará en el resto de parques de la ciudad y la Guardia Civil actuará en los barrios rurales.