Zaragoza es la última de las seis ciudades españolas mas grandes en competitividad turística y ocupa el puesto 14 en la lista de los 22 principales destinos urbanos españoles, desde el número 13 de la anterior edición, según Exceltur. Las cifras dejan mucho que desear para la ciudad de Zaragoza. En esta lista, en lo que respecta a las seis ciudades más pobladas, Zaragoza está en el puesto sexto, por detrás de Madrid (1 en el puesto global), Barcelona (2), Valencia (3), Sevilla (5) y Málaga (7).
Exceltur reclama un liderazgo político al máximo nivel para gestionar las capacidades de carga de las ciudades y evitar así la expulsión de residentes (gentrificación) de los centros urbanos por la conversión «descontrolada e ilegal» de viviendas residenciales en alojamientos turísticos.
Así lo considera Exceltur en la tercera edición de su informe Urbantur, presentado por el presidente de la alianza y consejero delegado de Meliá, Gabriel Escarrer, y por el vicepresidente, José Luis Zoreda, que evalúa la competitividad turística de los 22 principales destinos urbanos españoles. Referido al periodo 2016-2022, las ciudades analizadas en el estudio representan más del 87 % del total del turismo urbano y un 23 % del total del turismo español.
Madrid ha pasado a ocupar la primera posición desde el número dos de la anterior edición y ha adelantado a Barcelona en este ranking que evalúa hasta 63 indicadores. Tras las dos grandes capitales se sitúan València, San Sebastián, Sevilla y Palma de Mallorca. Cierran la clasificación A Coruña Alicante, Murcia, Burgos y León, en última posición.
Además de Madrid, mejoran posiciones Sevilla (pasa del sexto al quinto lugar), Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Valladolid, Córdoba, A Coruña, Alicante y Murcia. Por contra, empeoran, junto a Barcelona, Málaga, Zaragoza, Gijón, Alicante y Murcia, y quedan en la misma posición Valencia, Bilbao, Granada, San Sebastián, Santiago de Compostela, Santander, Salamanca, Burgos y León, que cierra la clasificación.
El estudio advierte que se va percibiendo en más ciudades una mayor sensibilidad en torno a las implicaciones de las viviendas de uso turístico en la ciudad y la vida de los residentes, lo que se refleja en la extensión de normativas urbanísticas locales para su regulación, aunque los ayuntamientos siguen teniendo problemas para exigir su cumplimiento.
Añaden que integrar el turismo en la gestión urbana es capital para conseguir mayor empatía y acogida ciudadana hacia el sector, para el que debe haber también una apuesta por un gradual reposicionamiento y generación de oferta diferencial de mayor valor.
Al tiempo, piden nuevos modelos de gobernanza turística más profesionalizados y especializados; trabajar en favor de una oferta diferenciada de valor, que genere mayor gasto en la ciudad, y aplicar de manera más decidida las nuevas tecnologías en la integración de los productos.
Políticas que favorezcan la mayor conectividad y fomenten la intermodalidad entre los diversos medios de transporte para mejorar la accesibilidad al destino y estrategias de movilidad turística que primen los nuevos sistemas de transporte «más calmados», son algunas otras peticiones de Exceltur en la conclusiones del informe.
También demandan invertir en espacios urbanos seguros de alta calidad de vida y promover políticas con mayores compromisos sociales, laborales y ambientales. De la integración del turismo en las estrategias globales de las ciudades dependen el propio éxito del destino y su capacidad para favorecer y mejorar el reconocimiento del sector y la propia calidad de vida de sus ciudadanos, ha señalado Escarrer.
El presidente de Exceltur ha abogado también por modelos de gestión público-privados que aporten más valor añadido dejando atrás aspiraciones de batir récords de afluencia de turistas a menor precio.
Ha destacado la relevancia del turismo urbano para España, que representaba el 28,5 % del turismo español en 2022, con importantes efectos arrastre sobre la cultura, la industria del ocio, la gastronomía y los convenciones y congresos, entre otros