Zaragoza es una ciudad con una rica historia y una arquitectura impresionante, sin embargo al igual que en cualquier ciudad, existen algunos edificios que pueden considerarse menos atractivos desde el punto de vista estético. Esto es lo que recoge el ranking elaborado por Civitatis, según el cual, Zaragoza alberga dos de los diez edificios que han sido calificados como los más feos de España.

Algunos consideran que estas estructuras desafían la estética urbana y han generado controversia desde su construcción. A continuación, exploraremos estos dos edificios.

El primero es la Parroquia de San Pío, un edificio eclesiástico diseñada en 1973 por el arquitecto Antonio Tello, situado en el barrio zaragozano de La Jota, y que a primera vista nadie diría que se trata de una iglesia. Su diseño a base de formas geométricas le ha costado que la web reconozca que «produce más angustia que placer visual». Su fachada con las ventanas blancas y el color salmón no deja indiferente a nadie. Los recovecos son parte de su singularidad. Unas formas que crean rotundas sombras cuando el sol cae sobre esta iglesia.

El segundo es el conocido como Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporáneo, el Museo Pablo Serrano, ubicado en el paseo María Agustín de Zaragoza. Un edificio muy particular diseñado por el arquitecto aragonés José Manuel Pérez Latorre. El museo abrió sus puertas en 1994 pero fue tal el éxito que llevó a las obras de ampliación, pasando de 2.500 metros cuadrados a 7.000. El 23 de marzo de 2011 se inauguraba esta reconstrucción como IAACC, convirtiéndose en todo un símbolo de la ciudad.

Es importante tener en cuenta que la percepción de la belleza arquitectónica es subjetiva y puede variar según los gustos de cada persona. Estos dos edificios se caracterizan por tener una estética menos destacada en comparación con otros en la ciudad.