El Ayuntamiento de Zaragoza ha reivindicado el legado de Miguel Ángel Blanco en el vigésimo-tercer aniversario de su asesinato a manos de ETA, a quien «debemos gratitud eterna» porque supuso «un antes y un después» en la lucha contra el terrorismo.


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Al acto de homenaje ha acudido el Gobierno PP-Cs prácticamente al completo, los dos concejales de VOX y el único edil del PSOE Alfonso Gómez, así como el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Fernando Beltrán, mientras que ni ZEC ni Podemos han asistido.

Un vacío institucional por parte de los dos grupos políticos de izquierda que han explicado en un comunicado. La formación morada, por su parte, ha señalado que el contenido del manifiesto que se va a leer en el acto no ha sido consensuado «y se recogen postulados tendenciosos de claro contenido político que Podemos no comparte».

Podemos ha sostenido que «nadie» debe patrimonializar la condena al terrorismo y que el acto preparado por el gobierno PP-Cs y con el apoyo de Vox «incurre en esa tergiversación, propiciada también desde la propia Fundación Miguel Ángel Blanco, implicada en la financiación ilegal del PP».

UN MERECIDO HOMENAJE

Representantes de los grupos políticos asistentes han leído el manifiesto elaborado por la Fundación Miguel Ángel Blanco, que en esta ocasión estaba especialmente dirigido a los jóvenes que no vivieron el secuestro y posterior asesinato del concejal de Ermua (Vizcaya).

El homenaje lo ha cerrado el alcalde de la ciudad, Jorge Azcón, quien ha recordado que el atentado «atroz» que acabó con la vida de Miguel Ángel Blanco constituyó «el primer cimiento» de la desaparición del terrorismo etarra. Estos hechos, sucedidos entre el 10 y el 13 de julio de 1997, supusieron un «antes y un después» con el surgimiento de una ola de condena y seguridad en las calles de todo el país.

Desde entonces, ha continuado, «se reconoce que hay víctimas y verdugos» y los españoles salen a la calle «para llamar asesinos a los asesinos». «No pudimos salvar a Miguel Ángel porque los terroristas no tienen piedad», pero «le debemos gratitud eterna», ha expresado Azcón.

Ahora, ha proseguido, las instituciones democráticas tienen la «obligación» de mantener vivo su recuerdo y el «deber moral y social» de no «bajar la guardia» y redoblar esfuerzos en defensa del Estado de derecho ante el surgimiento de nuevos terrorismos como el yihadista o el hecho de que todavía existen crímenes etarras por resolver y asesinos por rendir cuentas a la justicia.


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Asimismo, ha hecho un llamamiento a construir un relato «real» y «digno» de lo que ha significado el terrorismo para España y a la unidad frente a aquellos que intentan «blanquearlos». En ese sentido, el alcalde zaragozano ha tachado de «ignominia» e «indecencia» que se haga pasar a los «herederos» de ETA por demócratas.