El extraño verano que se está viviendo en el Real Zaragoza ha hecho que por primera vez desde hace varios años, el conjunto aragonés inicie la pretemporada sin ningún fichaje, algo bastante inusual en el balompié nacional. Los jugadores se han sometido durante toda la mañana a las diferentes pruebas médicas, algo habitual antes de dar comienzo los entrenamientos físicos.

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La venta del club tiene paralizada todos los departamentos del club, incluido el deportivo, que ha imposibilitado que Miguel Montes Torrecilla firme alguna llegada. JIM ha sido consciente de todo esto desde el final de la pasada temporada y ya contaba con que iba a comenzar el trabajo de pretemporada con la mayor parte de los futbolistas de la pasada temporada.

Además, el club tampoco ha avanzado en las salidas de los jugadores con los que no se cuenta, como Atienza, Larrazabal o Haris Vuckic, aunque este último es el que más próxima tiene su salida del club.

La presencia de los canteranos Carbonell, Acín, Javi Hernández, Ángel López y Pablo Cortés, será la única novedad respecto al final del pasado curso, además de la ausencia de los jugadores que terminaron cesión como Alegría, “Toro” Fernández, Zanimacchia, Tejero, Sanabria o Peybernes. La idea de Torrecilla es que estos dos últimos, Sanabria y Peybernes, sigan en el Real Zaragoza.

En cuanto a salidas, el club confirmaba ayer que Jannick Buyla jugará cedido en el Nastic de Tarragona, mientras que Bikoro tendrá permiso para ausentarse de los entrenamientos hasta que encuentre una salida.

El equipo estará trabajando en la Ciudad Deportiva hasta el próximo 22 de julio, fecha en la que comenzará su stage de pretemporada en San Pedro del Pinatar, Murcia. En el Pinatar Arena, el conjunto aragonés disputará 3 partidos amistosos y regresará a Zaragoza el 30 de julio.