La afición del Real Zaragoza ha dicho basta y este sábado demostrará su hartazgo con la actual situación que vive el club desde hace unos meses. Los seguidores zaragocistas se han organizado para llevar a cabo en la previa del choque contra el Valladolid una serie de protestas pacíficas contra la actual directiva del club.

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Redes sociales, carteles y comunicados han servido para movilizar a una afición que hace tiempo que perdió la paciencia. Las protestas comenzarán el sábado 22 a las 15:15h con una concentración frente al palco de autoridades de La Romareda.

Otra de las medidas que se han propuesto es la de entrar 10 minutos tarde al estadio, en señal de protesta, dejando el estadio semi vacío en el comienzo del choque. Además, en el minuto 32, a propuesta de la Federación de Peñas del Real Zaragoza, se realizará una pañolada dirigida al palco.

La fallida venta del club, la situación deportiva y económica que vive la entidad y las últimas tiranteces entre los propios consejeros, han sido la gota que ha colmado el vaso de una afición que no deja de apoyar al equipo, pero que busca una reacción entre los máximos accionistas.

A pesar de los 9 años en Segunda División que acumula el Real Zaragoza, los seguidores zaragocistas no han dejado de apoyar a su equipo, acudiendo en masa al estadio de La Romareda y consiguiendo ser la mayor masa social de la categoría de plata del fútbol español.

Con la Fundación Zaragoza 2032 al frente, se han vivido 3 fases de ascenso, aunque el equipo ha coqueteado seriamente con el descenso en otras dos. Esta actual temporada, el equipo de JIM se encuentra muy lejos de los puestos de playoff y vuelve a estar luchando por evitar la zona baja de la tabla.

La crisis institucional que vive el club se junta con la crisis de resultados del equipo, que suma ya 4 partidos consecutivos sin ganar, en medio de un mercado de fichajes en el que el Real Zaragoza parece que no va a tener mucha capacidad financiera.

Los últimos movimiento del director deportivo, Miguel Torrecilla, tampoco han gustado entre los aficionados del conjunto blanquillo, que no tienen ninguna esperanza en que el equipo salga fortalecido a final de enero.