La Unión de Consumidores de Aragón (UCARAGÓN) ha recomendado que en los contratos de alquiler destinados a estudiantes y profesores se incluya una cláusula que regule la posibilidad de desistir del contrato sin penalización alguna para el caso de que pueda procederse a la suspensión de las clases presenciales y se impartan las clases online a causa de la pandemia del coronavirus.

Esta organización ha precisado, en una nota de prensa, que la cercanía del mes de septiembre y el inicio del curso académico son fechas de búsqueda activa para estudiantes, profesores y trabajadores que necesitan alquilar una vivienda. «Una ardua labor que en estos tiempos de pandemia se ve agravada debido a la incertidumbre que la evolución de la expansión de la COVID-19 provoca» y por eso ha recomendado la inclusión de la citada cláusula. Según esta organización, esta medida también sería «ventajosa» para el arrendador ya que podría volver a poner en el mercado de alquiler una vivienda que se encuentra vacía.

UCARAGÓN ha aportado, asimismo, algunas recomendaciones básicas para evitar fraudes en este tipo de contratos, como no pagar ninguna señal por adelantado hasta haber visitado la vivienda y exigir un justificante de pago. Además, ha aconsejado tomarse un tiempo para seleccionar la vivienda y elegir bien las páginas de internet que se consultan, optando por aquellas que tengan una dirección física y hacer las comprobaciones pertinentes hasta donde sea posible. Asimismo, se han de evitando aquellas o los anuncios que solo facilitan como dato de contacto un teléfono móvil o una dirección de correo electrónico.

COMPARAR PRECIOS DEL ALQUILER

UCARAGÓN ha animado a comparar precios entre pisos similares, ha dicho que no se han de hacer pagos en efectivo y utilizar el sentido común, sospechando de los pisos «perfectos» con un precio «de ganga».

Si se acude a una agencia inmobiliaria, hay que asegurarse de que no ofertan la venta de un listado de pisos de alquiler puesto que hay empresas que cobran un importe por vender esos listado, que oscila entre los 250 y 300 euros, cuando, «normalmente no está actualizado y no garantizan que se consiga el piso deseado», han apuntado desde esta organización.

En este punto, ha comunicado que se ha detectado que, en muchos casos, elaboran ese listado con los carteles que figuran en los portales de las viviendas. Además, hay que preguntar previamente a la agencia inmobiliaria el importe de sus honorarios profesionales por efectuar la gestión y si esos gastos van a ser sufragados por el arrendador. Si se alquila directamente a un particular, hay que confirmar que es el propietario de la vivienda en el Registro de la Propiedad o si tiene un poder notarial para alquilarla.