Arraigo en el territorio, apuesta por la calidad y una filosofía encaminada a controlar todo el proceso: desde el diseño del perfume, pasando por la producción, hasta el embotellado, el empaquetado y la distribución. El Grupo Saphir Parfums es una de las empresas familiares aragonesas con mayor tradición, que ha sido capaz de expandir su mercado más allá de España, a partir de un modesto almacén de perfumería inaugurado en 1940 en el entorno de la Plaza del Pilar.

Hoy distribuyen unos 30 millones de botellas de perfume al año, como explica la directora de Marketing de la compañía, Isabel Pradera, que ha tenido la amabilidad de visitar la sede de HOY ARAGÓN. «El objetivo de Grupo Saphir es que los ciudadanos puedan acceder a perfumes de alta calidad con una relación de precio razonable«, señala.

Este modelo de negocio se estructura en tres canales fundamentales: farmacia, tiendas de alimentación (supermercados e hipermercados) y perfumerías. De esta forma, son capaces de llegar a un público masivo, de distintas edades, y no sólo en España. Actualmente, la producción de perfumes que sale de la sede del Polígono de Malpica se distribuye en países como Portugal, Italia, la República Checa, Panamá o Senegal.

Pero los gustos difieren. No es lo mismo una fragancia masculina que una femenina, más o menos juvenil o para un mercado u otro. Como explica Pradera, «un solo perfume puede contener entre 80 y 120 materias primas«. El proceso para diseñar un nuevo producto parte del arte del perfumista y los profesionales de laboratorio, que elaboran el aceite esencial que será la base.

Posteriormente se organizan catas olfativas con personas aleatorias. Una vez se ha decidido el aroma que mejor funciona, se pasa a producirlo a gran escala. Básicamente, un perfume contiene el aceite esencial, alcohol y agua. El resultado debe estar macerándose, como poco, un mes a temperatura controlada. «Es como un vino», señala la directiva.

MÁS DE 300 EMPLEADOS

El equipo del Grupo Saphir, encabezado por la tercera generación de la familia Sierra, cuenta con más de 300 empleados entre los que se suman farmacéuticos, químicos y perfumistas. La última generación, encarnada por los hermanos Jorge e Ignacio, que pasó a hacerse cargo de la empresa en el año 2000, ha desarrollado especialmente el área comercial, proyectando sus marcas propias como Caravan, Saphir o Green Botanic.

A ellas se han añadido licencias oficiales, como la de Hannibal Laguna. Asimismo, Grupo Saphir Parfums adquirió en 2017 la marca madrileña Álvarez Gómez, que ha entrado a formar parte de su portfolio (si bien se sigue produciendo en Madrid), y suministran perfumes para cadenas de la envergadura de Carrefour o Alcampo.

A día de hoy, Grupo Saphir Parfums controla todo el proceso, desde el diseño, pasando por el embotellado y el empaquetado, algo que ha provocado que impacte de lleno el aumento de coste de materias primas. «Hay que tener en cuenta que compramos vidrio, válvulas, tapones, estuches…», recuerda Pradera. A ello se ha sumado que los plazos se han alargado y han dejado de asegurarse, si bien reconoce que en los últimos tiempos el precio de las materias primas se han estabilizado.

EL APEGO AL TERRITORIO

Cualquier zaragocista conoce el apego que Grupo Saphir y, en concreto, la familia Sierra, tiene por el Real Zaragoza. Patrocinadores del club desde 2014, Caravan es la marca que más tiempo continuado ha estado vinculada al equipo a lo largo de su historia. «Nos impulsa la pasión, así como los valores compartidos», destaca Pradera, contando con los jugadores como embajadores de la marca.

La directora de Marketing de la compañía, Isabel Pradera, en la sede de HOY ARAGÓN / HA

Pero el arraigo con el territorio no queda ahí, y el Grupo Saphir se ha distinguido en los peores momentos, que es cuando hay que dar la cara: durante la pandemia, el Gobierno de Aragón se puso en contacto con ellos para valorar la posibilidad de que pudieran envasar gel hidroalcohólico. «También teníamos el alcohol y las máquinas para fabricarlo», explica Pradera.

De ahí que adaptaran todas sus máquinas para poder proveer de gel hidroalcohólico en un momento clave. Suyo fue, por ejemplo, el gel dispensado en el transporte público de Zaragoza.

Esta ayuda durante la crisis les ha sirvió para recibir, de manos del rey Felipe VI, el Premio Empresario de Aragón junto a las demás compañías implicadas en la iniciativa ‘Aragón en Marcha’, en la Cumbre Empresarial celebrada en 2021.