Es uno de los grandes males de los países desarrollados, una práctica que choca de frente no sólo con cuestiones morales, sino también con la economía y la sostenibilidad medioambiental: el desperdicio de comida. Para luchar frente a ello, el centro tecnológico aragonés AITIIP, en el que se integran compañías y organismos como BSH, CEFA o la Cámara de Comercio, lidera el proyecto europeo SISTERS, que propone una solución holística a los desafíos de la industria alimentaria.

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El objetivo es reducir un 27% las pérdidas y los residuos que se generan en cada una de las etapas de la cadena de valor en Europa y disminuir las emisiones de CO2 en torno a un 20%. Enmarcándose en los objetivos del Green Deal y con un presupuesto de 10,1 millones de euros, de los que 8,3 millones son aportados por la Comisión Europea, el consorcio está formado por 18 socios de ocho países que atesoran una gran experiencia en ciencia y tecnología de los alimentos.

En concreto, el proyecto plantea la creación de la primera plataforma online europea para que los agricultores y el sector primario puedan vender el excedente de sus producciones y, así, favorecer la economía local, además de facilitar el acceso a alimentos nutritivos y saludables por parte de los grupos sociales más desfavorecidos. Por ejemplo, en este espacio tendrán cabida los cultivos de frutas y hortalizas que no cumplan los estándares de calibre o aspecto que exige el mercado para su posterior comercialización pero que son perfectamente válidos para su consumo.

CONTENEDORES INTELIGENTES

Asimismo, SISTERS diseñará contenedores alimentarios inteligentes que ayuden a minimizar las pérdidas de comida durante el transporte, manteniendo los alimentos, tanto a granel como envasados, en condiciones óptimas, gracias a la instalación de sensores avanzados que permitirán controlar de manera precisa el entorno en el que se está transportando o conservando el producto. Entre otros parámetros, se medirá el nivel de temperatura, la humedad o la composición gaseosa del ambiente.

En este sentido, para mejorar el mantenimiento de la calidad de los alimentos, también se van a desarrollar una serie de envases biobasados, a partir de biopolímeros con base de poliésteres y ácido poliláctico (PLA) que permiten su compostaje en el hogar, reduciendo así el impacto negativo en el medioambiente. A estos materiales se les añadirá aditivos extraídos de residuos agrícolas, cuya funcionalidad será alargar la vida útil de los productos. Por otro lado, también se empleará un segundo aditivo destinado a favorecer el proceso de biodegradabilidad del producto final.

Como complemento a esta estrategia global, SISTERS creará un sello de excelencia que pretende fomentar las prácticas sostenibles en los comercios. Proporcionará información al consumidor mediante un código QR y etiquetado dinámico con el fin de aumentar la concienciación sobre sostenibilidad.

Gracias a estas innovaciones intersectoriales, SISTERS prevé conseguir un ambicioso impacto ambiental, económico y social sobre la dinámica actual del sistema alimentario en lo que a producción, procesado, logística, marketing y venta se refiere, contribuyendo a la reducción del desperdicio de comida en todas las fases del proceso y al cambio de mentalidad de productores y consumidores, para llevar a cabo prácticas más sostenibles.