El bitcoin se ha acercado esta semana un poco más a su último máximo histórico justo antes de la salida a los mercados de la mayor plataforma de intercambio de criptomonedas de EEUU, Coinbase.
La criptodivisa ha llegado a subir esta jornada un 2,6%, alcanzando los 61.229 dólares, el máximo en casi un mes, si bien aún no toca el pico del pasado 13 de marzo, que fue de 61.742 dólares. Las dudas sobre una burbuja en criptomonedas preocupa a los expertos.
A lo largo de la jornada las subidas se han moderado y el token ha quedado levemente por debajo de los 60.000. El bitcoin se ha multiplicado casi por nueve en el último año, un rendimiento que supera al de otros activos más conocidos, como las acciones o los lingotes de metales preciosos.
Con el telón de fondo de la creciente aceptación de las criptomonedas por parte de Wall Street, la cotización directa en bolsa de Coinbase también está avivando el interés. La plataforma saltará al parqué del Nasdaq el próximo miércoles 14 de abril, lo que supone la primera cotización de este tipo para una gran empresa de criptodivisas y una prueba del apetito de los inversores por otras empresas emergentes del sector.
«La cotización de Coinbase en el Nasdaq es la señal más alcista posible en esta fase», dijo el viernes Antoni Trenchev, cofundador del prestamista de criptomonedas Nexo, en un correo electrónico a Bloomberg.
Habrá que esperar, en todo caso, al estreno bursátil de la plataforma. El analista de Saxo Bank Peter Garnry pide paciencia: «Esperamos que Coinbase experimente una compresión de las comisiones con el tiempo a medida que la competencia se intensifique.
Los resultados financieros para 2021 vienen con una gran incertidumbre y la rumoreada valoración de 100.000 millones de dólares de Coinbase parece bastante agresiva dado que el Intercontinental Exchange está valorado en 66.000 millones de dólares, por lo que pensamos que todos los inversores deberían ser pacientes con Coinbase y dejar que la compañía reporte un par de ganancias trimestrales primero antes de hacer grandes apuestas en bolsa».
Estas cautelas no empañan que una lista cada vez mayor de empresas está estudiando el potencial de la criptomoneda o incluso invirtiendo ya en ella, atraídas por la demanda de los clientes, el impulso de los precios y los argumentos de que puede cubrir riesgos como una inflación más rápida. Tesla reveló a principios de este año una inversión de 1.500 millones de dólares en bitcoin y, más recientemente, comenzó a aceptarlo como forma de pago para la adquisición de sus coches eléctricos.
Por otra parte, Goldman Sachs ha dicho que está a punto de ofrecer vehículos de inversión para bitcoin y otros activos digitales a clientes privados. Morgan Stanley planea dar a los clientes ricos acceso a tres fondos que permitirán la posesión de criptomonedas. La baraja de fondos cotizados que siguen a la criptodivisa se está ampliando. Paypal y Visa ya han comenzado a utilizar criptomonedas como forma de pago.
Los estrategas de JP Morgan Chase escribieron en un informe reciente que un retroceso en la volatilidad del bitcoin podría avivar el interés institucional. En una base móvil de 60 días, las oscilaciones de la criptodivisa son ahora por lo general más pequeñas que cuando alcanzó su máximo en 2017, aunque se siguen situando muy por encima de otros activos como el oro.