La palabra «incertidumbre» ha sido la más recurrente en las últimas semanas para definir la situación de la economía global. Ahora que se acumulan distintos balances de cómo ha resultado 2022 y empiezan a aventurarse las primeras previsiones sobre lo que acontecerá en 2023, Aragón resalta frente a otras comunidades por un factor que la distingue: cuenta con una estructura productiva más diversificada, y no hay nada más efectivo frente a la incertidumbre que la diversificación.

Basándonos en los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayor diferencia entre la Comunidad y el conjunto de España es un mayor peso en la primera del sector industrial. En concreto, supone el 18,44% de la economía aragonesa (por el 12,76% de la española).

Asimismo, Aragón cuenta con un sector primario más desarrollado, representando un 7,01%, mientras que en el conjunto del país éste sólo alcanza un 2,89%. Teniendo en cuenta que el peso del sector energético y el sector de la construcción son bastante similares en ambos casos, esa mayor presencia de Agricultura e Industria en la Comunidad tiene contrapunto el sector Servicios (64,98% en Aragón y 74,59% en España).

Teniendo en cuenta que los Servicios son, precisamente, los más volátiles en periodos de crisis, el hecho de que Aragón cuente con una economía más diversificada permite confiar en una evolución más sólida de la misma.

No obstante, la Industria es más demandante de energía y eso ha provocado que sufra más sus costes. Así lo indica el amplio informe sobre Aragón realizado por BBVA Research recientemente publicado. En concreto, destaca que la Industria de la Comunidad ha avanzado a un ritmo superior al del conjunto de España en el segundo y tercer trimestre de 2022, con una mejora prácticamente generalizada en todos los subsectores.

Sin embargo, el empeoramiento de la confianza, la desaceleración de la demanda europea y el coste de la energía en España y Europa, asociado a la mayor incertidubre y la guerra en Ucrania «podrían haber frenado esta mejora en la segunda parte del año», especifica el estudio.

Durante este 2023, el sector estará especialmente condicionado a la evolución de los precios, tanto de la energía como de las materias primas. No obstante, sigue siendo preferible una economía más diversificada como la aragonesa para afrontar cualquier evento global que pueda producirse y tenga impacto a gran escala.

ECONOMÍA MÁS PRODUCTIVA QUE LA MEDIA DE ESPAÑA

Así lo indica también para HOY ARAGÓN la consejera de Economía del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, que recuerda que «la economía aragonesa es más competitiva y más productiva que la media de España». Entre las características que lo hacen posible, Gastón enumera la «mayor diversificación y especialización industrial, además de una destacada capacidad exportadora, un mercado laboral robusto y un potente dialogo social que posibilita que haya un bajo nivel de conflictividad».

Asimismo, la consejera de Economía apunta otros detalle de importancia: «La generación de energía renovable como ventaja competitiva y factor de atracción de inversiones empresariales de diversos sectores».

«Desde el Gobierno autonómico trabajamos para impulsar esa diversificación económica y seguir avanzando hacia un Aragón más social, verde y digital«, apostilla, a lo que añade que no se olvidan tanto las actividades ya estratégicas «como la logística, la agroalimentación o las energías renovables, que siguen creciendo», como la consolidación de otros sectores, como «la economía circular, el sector farmacéutico o el digital«.

Para ello, es clave la captación de inversiones empresariales, así como reforzar el potencial y activos logísticos, y ofrecer agilidad administrativa y ayudas, explica Gastón. Entre estas últimas figuran las ayudas a la I+D empresarial para proyectos de movilidad sostenible, sector farmacéutico y economía circular.

«Este año destinamos 18,5 millones de euros a estas subvenciones que, en las sus tres ediciones anteriores nos han permitido apoyar 64 proyectos empresariales que han supuesto una inversión en Aragón de más de 171,3 millones de euros”, recuerda Gastón.

En la misma línea de optimismo se han manifestado también desde la organización empresarial ADEA, tras publicar su último informe basado en la opinión de directivos aragoneses.  “Pese a la elevada incertidumbre derivada del desenlace y la duración de la guerra de Ucrania, la economía ha resistido sorprendentemente bien en el segundo semestre de 2022 y ello nos hace ser menos pesimistas sobre su futuro, aunque la nota dominante sigue siendo la cautela”, apuntaba el presidente de la entidad, Fernando Rodrigo.