Captar en vídeo el comportamiento de los cerdos cuando están con humanos en la granja y establecer un algoritmo que valore su reacción y la tipifique con Inteligencia Artificial para medir el grado de bienestar animal. Este es el objetivo del proyecto HAI 4.0 (Human Animal Interaction), en el que participa la empresa aragonesa Grupo Costa, a través de su holding cárnico Costa Food Group.

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La compañía fragatina se suma así a un megaproyecto que parte de un consorcio de miembros del clúster español de Productores de Ganado Porcino (i+Porc), auspiciado por el Ministerior de Industria. Bajo la premisa “Si cuidas a los animales, cuidarás la salud de la humanidad”, se analizarán los comportamientos de los animales, para seguir mejorando su bienestar en su manejo, de manera que se sigan potenciando los sistemas no invasivos, pero de un modo cuantificable.

Las conclusiones permitirán, tal como indican desde Grupo Costa, crear nuevos estándares para valorar el bienestar de los cerdos y se convertirán en una fuente documental importante para realizar estudios en diversos ámbitos, como la previsión de enfermedades derivadas del estrés de los animales.

De hecho, uno de los fines es que puedan complementar las actuales auditorías que certifican el cumplimiento de los parámetros de bienestar animal, con un sello acreditativo “HAI friendly” o “Interacción Humano Animal amigable” para las granjas comprometidas en este proyecto.

LA DIGITALIZACIÓN DEL PORCINO, CLAVE

El sector porcino lleva años potenciando la innovación y la digitalización desde la granja para optimizar la sostenibilidad en todos los ámbitos, principalmente en lo referente a estándares de bienestar animal, y este proyecto HAI 4.0 se enmarca en esta tendencia.

El bienestar animal es la consecuencia de que el cerdo esté totalmente saludable y en armonía con el medio que le rodea, y viene causado por una serie de estímulos o agentes en el entorno en el que habita, como la alimentación, las condiciones ambientales y diferentes variables en la interrelación con las personas encargadas de su cuidado.

Es en esta última en la que se quiere ahondar, para lo que expertos del departamento de Bienestar Animal del IRTA, expertos en el estándar Welfare Quality, establecerán las bases y protocolos científicos para interpretar las reacciones ante diferentes variables, como la velocidad de movimiento del personal, las reacciones ante extraños, el tiempo desde el último tratamiento, el color de la vestimenta, el tipo de luz, la música ambiental…

Estas reacciones serán grabadas con cámaras que los responsables del cuidado del cerdo llevarán en un casco. Posteriormente, estos vídeos se tratarán con una técnica denominada “visión artificial”, para determinar si la reacción del animal es amistosa, desconfiada o de protección. El análisis de las imágenes se realizará mediante el desarrollo de un algoritmo Deep Learning que detectará si los animales se acercan o se apartan de la persona cuando esta realiza una serie de movimientos.

HAI 4.0 ha comenzado a desarrollarse en verano de 2021, con la previsión de que sus datos puedan conocerse en el segundo trimestre de 2022.