Ibercaja se reafirma en su independencia con un Plan Estratégico hasta 2023 donde marca su hoja de ruta para alcanzar una rentabilidad del 7%, rechazando fusiones y defendiendo un sector bancario que preserve la competencia frente a la concentración. La salida a Bolsa tendrá lugar a final de este mismo año o en 2022, «cuando haya ventanas de mercado», han indicado desde la entidad.


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La estrategia, presentada de forma virtual tanto a la prensa como a sus más de 5.000 trabajadores, ha dejado claro el camino por el que apuesta el banco: «un proyecto propio e independiente, dando continuidad a una historia de 145 años de función financiera, económica, social y territorial que ha consolidado el ADN distintivo de la entidad», ha destacado el presidente de Ibercaja, José Luis Aguirre.

Las coordenadas del Plan Desafío 2023 de Ibercaja están diseñadas para superar el 7% de rentabilidad sobre fondos propios (ROTE). El foco prioritario seguirá siendo la experiencia de cliente: el objetivo es multiplicar por 1,5 la captación de nuevos clientes en banca personal y banca privada, así como incrementar un 23% los clientes vinculados en banca de empresas.

En esta nueva etapa del proceso de consolidación sectorial, José Luis Aguirre ve espacio para “entidades medianas, líderes en sus principales zonas de actuación, bien capitalizadas y gestionadas, con estructuras de coste ajustadas, especializadas en segmentos de negocio con recorrido en volúmenes y márgenes, y que dispongan de un modelo de atención al cliente omnicanal de calidad”. Aguirre ha afirmado que Ibercaja cumple con todos estos parámetros.

Adicionalmente, el banco cuenta con fortalezas históricas para acometer este nuevo ciclo estratégico, tal y como ha remarcado su presidente: “Visión de largo plazo y prudencia en la toma de decisiones, liderazgo y arraigo territorial en sus zonas de actuación; expansión comercial consolidada en Madrid y Arco Mediterráneo; grupo financiero diferencial; cercanía y vinculación con los clientes; y preparación y máxima implicación de los profesionales”.

MÁS DIGITAL, ÁGIL Y FLEXIBLE

Por su parte, el consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias, ha trasladado que “en el ciclo concluido, hemos impulsado una significativa transformación, convirtiéndonos en un banco más digital, más ágil y flexible, más innovador y con mayor notoriedad y presencia en los principales foros económicos y empresariales nacionales; hemos consolidado las bases que nos permiten acometer los retos del presente y del futuro”.

Según ha añadido, “la asignatura pendiente es la rentabilidad y, por ello, todos los proyectos que se han configurado en este nuevo Plan Estratégico van encaminados a su mejora”. Iglesias ha mostrado su confianza en la “tenacidad y resiliencia de la entidad para abordar este nuevo desafío, tal y como ha venido demostrando a lo largo de toda su trayectoria y, en particular, en este último año de pandemia, en el que Ibercaja ha revalidado su consistencia estratégica, financiera, tecnológica, comercial y de responsabilidad social”.

También han tenido palabras de agradecimiento para los empleados del banco, por “un comportamiento ejemplar, profesional y personal, mantenido en una coyuntura tan complicada como la que nos encontramos».