El Gobierno de Aragón destinará 5,1 millones en los próximos diez años al Laboratorio Subterráneo de Canfranc (Huesca), una infraestructura científico-técnica singular que es referencia internacional en astrofísica, física de partículas elementales y física nuclear, geología o ciencia de los materiales, por lo que asegura su financiación hasta 2031.

El Departamento de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento ha renovado y ampliado el convenio que mantiene con el Ministerio de Ciencia e Innovación y con la Universidad de Zaragoza, impulsores del consorcio para el equipamiento y la explotación del Laboratorio, informa el Gobierno de Aragón.

Esta instalación subterránea, ubicada bajo el monte Tobazo, a unos 850 metros de profundidad, es la segunda más importante de Europa y recibirá hasta 2031 un total de 16,1 millones, algo más de medio millón anual procedentes del Gobierno de Aragón y un millón anual del Estado, mientras que la Universidad seguirá manteniendo sus aportaciones en especie.

Con este compromiso económico, se seguirá reforzando además la colaboración internacional con otros centros e instituciones de su ámbito y se garantizará que las instalaciones continúen al servicio de la comunidad científica para que investigadores de cualquier parte del mundo puedan llevar a cabo allí sus experimentaciones.

La consejera de Ciencia, Maru Díaz, ha recordado la calidad y singularidad de las instalaciones del Laboratorio Subterráneo en el que trabajan diariamente en la actualidad unos 200 investigadores e ingenieros, una veintena de Aragón, en experimentos y actividades, aunque son más de mil los que usan sus instalaciones y las de otros laboratorios subterráneos con los que el centro altoaragonés tiene acuerdos de colaboración.

La ubicación del Laboratorio de Canfranc le permite crear un entorno de bajo fondo radioactivo ideal y garantiza el aislamiento de los rayos cósmicos, condiciones indispensables para llevar a cabo experimentos acerca de la física de partículas y astropartículas.