La Navidad puede producir terror, sobre todo al mirar la cuenta corriente. La economía del hogar tiene uno de los mayores retos del año durante estas fechas: comidas y cenas en casa con productos más exclusivos, restaurantes, regalos… No obstante, se puede disfrutar de las celebraciones con sentido común y que los gastos no se disparen siguiendo una serie de consejos básicos.


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Como explican desde el comparador de tarifas Selectra, el primer consejo es algo que se debe hacer ante cualquier gasto fuera de lo habitual: establecer un presupuesto. Los gastos fijos siguen siendo los mismos, por ello conviene echar cuentas, contabilizarlos, y deducir a partir de ahí qué cantidad podemos dedicar a gastos navideños.

El segundo tip tiene que ver con la paga extra. Las carga el diablo porque pueden provocar una falsa sensación de que podemos gastar más de la cuenta porque tenemos más dinero. Lo más inteligente es no gastarla entera e intentar reservar algo para el ahorro, para evitar la temida cuesta de enero.

HABLANDO SE ENTIENDE LA GENTE

Un tercer elemento que puede desahogar la economía del hogar es ponerse de acuerdo con familiares y amigos. Hablando se entiende la gente y, por ejemplo, en comidas y cenas se puede pactar que cada participante se encargue de uno de los gastos. Esto evitará que se repitan platos (cuántas veces se acumulan postres o botellas de vino) y, sobre todo, que sobre comida.

En cuanto a los regalos, un consejo es hacer una lista. Ir de compras ‘a pelo’, sin saber qué se va a adquirir, no suele ser una buena idea. Es más óptimo pensar qué es lo que se quiere ofrecer a cada persona, en qué horquilla de precio se debe mover la compra, y así se evitarán compras por impulso.

También relacionado con ésto está el quinto tip: es mejor un buen regalo que pequeños detalles simbólicos que, a menudo, terminan en un cajón. Si el precio es demasiado elevado, siempre se puede compartir el regalo con otro familiar o amigo porque, lo dicho: al que lo reciba le va a gustar mucho más algo que realmente es valioso para él que dos o tres ‘detallitos’ que ni había pedido ni le interesan.

El sexto consejo sirve para todo: regalos, comida y decoración. Es fundamental comparar antes de comprar y eso, a día de hoy, es mucho más sencillo gracias a las tiendas online. Sentándose un momento con el móvil o el ordenador, es fácil saber si lo que estamos adquiriendo está en su precio adecuado.

TODAS LAS COMPRAS A LA VEZ

Los desplazamientos, aparcar en parkings privados, etc. para ir de compras también es un gasto. De ahí otro consejo: intentar realizar todas las compras a la vez y, a ser posible, en el mismo lugar.

El ‘amigo invisible’ es un gran aliado para el ahorro. Si la familia es numerosa, jugar al juego de poner todos los nombres en un cesto y que cada integrante se ocupe del regalo de una persona por sorpresa es, además de divertido, una gran forma de aliviar los gastos.


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Y, por último, el noveno consejo: escapar del papel de regalo convencional. Envolverlos en páginas de periódico, revistas viejas o cualquier otro papel que pueda estar por casa supone un ahorro, ayuda al medio ambiente y, si se hace con estilo, puede ser una forma de distinguirse.