La situación convulsa que está viviendo la planta de Opel en Figueruelas con motivo de la falta de semiconductores, que afecta especialmente a la producción de su vehículo estrella, el Corsa, no ha sido óbice para que las previsiones de beneficio del Grupo Stellantis, al que pertenece la marca alemana, se disparen.

Si el pasado mes de noviembre Stellantis preveía cerrar 2021 con un beneficio neto de 3.295 millones de euros, las últimas estimaciones han mejorado notablemente. Gracias a las mejores condiciones motivadas por la vacunación masiva en todo el mundo, el grupo ha elevado su previsión a más del doble: 7.171 millones de euros a cierre de ejercicio.

Estas buenas perspectivas chocan de lleno con la situación actual que está viviendo la fábrica de Figueruelas, en la que este viernes se pactó un nuevo ERTE de 50 días, con un máximo de 80 turnos por empleado. La falta de piezas ha obligado a parar el turno de noche de este domingo y los tres turnos de este lunes. Estos paros afectan a toda la plantilla, incluidos directivos, a excepción de los empleados eventuales y los más veteranos.

La falta de semiconductores tiene en Aragón como principal afectada a la planta de Opel, pero no es el único caso. Toda la industria del automóvil se está viendo seriamente comprometida. Según ha hecho público el Clúster de Automoción de Aragón (CAAR), el cese de actividad de fabricantes españoles se puede traducir en nuevos ERTEs que afectarían a unas 5.000 personas en toda la Comunidad, que se sumarían a los 5.000 que ya se han visto afectados.

Otra de las industrias que se está viendo muy afectada en Aragón es la del metal. Tanto es así, que la Federación de Empresarios del sector en Zaragoza, la FEMZ, ha alertado de «graves problemas» por la falta de suministros, así como por el incesante incremento de precios, hasta de un 80%. La organización ha anunciado que, de seguir así, el desabastecimiento podría provocar «medidas drásticas» como ERTEs.

La situación, donde el sector de la automoción es el principal afectado, ha tenido un impacto directo en los últimos datos de exportaciones, con una caída anual del 5,3% en febrero. Todo hace indicar que los datos de marzo también se verán afectados por este motivo.