Las necesidades cambian, y eso también afecta a la vivienda y a las características que buscan los compradores. Según los datos más recientes, se pueden adivinar algunas tendencias que, en primer lugar, redundan en posicionar a las viviendas en torno a los 100 m2 como las más buscadas y, por otro, en un progresivo menor interés por las soluciones unifamilares.

El último informe del Mercado Inmobiliario de Aragón, publicado por la Universidad de Zaragoza y el Colegio de Registradores de España, y correspondiente a cifras obtenidas en el primer trimestre de 2023, destaca el retroceso de la vivienda unifamiliar, que supone un 18,75% de las compraventas, a notable distancia de su máximo histórico, que se alcanzó en el cuarto trimestre de 2020, con un 22,43%.

Es decir, el 81,25% de los inmuebles residenciales que se venden en la Comunidad son pisos, y la superficie media también se está reduciendo, si bien de forma más leve. En concreto, el promedio en las compraventas registradas en el primer trimestre fue de 103,05 m2 en vivienda nueva.

Esto contrasta con el máximo histórico alcanzado en el primer trimestre de 2021, en plena pandemia, cuando la superficie media se situó en 112 m2. En ello influyó de manera directa la búsqueda por parte de los compradores de inmuebles que facilitaran una mayor distancia social, así como la disponibilidad de espacios abiertos en forma de terrazas más amplias.

Por su parte, las dimensiones en compraventas de viviendas de segunda mano son algo menores que en obra nueva, y se sitúan de media en 95,37 m2. Por su parte, en el caso de la vivienda protegida, la superficie media es de 85,9 m2.

En todo caso, hay que destacar que el 45,55% de las compraventas de pisos en el último año han presentado una superficie media superior a los 80 m2. El 30,23% de las mismas se han realizado en inmuebles entre los 60 y los 80 m2, y sólo un 24,22% han estado por debajo de los 60 m2.