Es el mayor agujero del mercado inmobiliario, al cual es difícil darle solución. A la falta de oferta de VPO, motivada por la parálisis administrativa a la hora de expedir las certificaciones provisionales necesarias para que las promotoras puedan construir, se une la reciente subida de los tipos de interés.

La medida más extendida en los últimos tiempos es poner en marcha proyectos de alquiler joven, pero ¿qué pasa con aquellos jóvenes que ya han entrado en el mercado laboral, quieren formar una familia y están dispuestos a asumir una hipoteca en términos que sean razonables?

No hay muchas respuestas a esa pregunta, pero quizás la localidad zaragozana de Ejea de los Caballeros haya dado en la tecla. El Ayuntamiento ejeano, a través de su Servicio de Juventud, ha impulsado medidas encaminadas a epoyar la emancipación juvenil.

Entre ellas, destaca la aprobada por el Pleno este mes de marzo: rubricar de nuevo el acuerdo con Caja Rural de Aragón para ayudar a los ejeanos entre 18 y 35 años en la compra de su primera vivienda. Para acceder a las ventajas, es necesario que ésta se destine a domicilio habitual y permanente.

Este producto financiero ha permitido formalizar un total de 139 operaciones de préstamo, con una media de 90.000 euros por préstamo hipotecario, un impulso fundamental para que los jóvenes puedan subir un escalón que en otras localidades aragonesas es misión imposible.

FINANCIACIÓN DEL 80%

Para el lograrlo ha sido necesaria la colaboración conjunta del Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros y la entidad financiera, para la creación de un producto financiero-hipotecario que haga más accesible el acceso a una vivienda digna y adecuada.

El importe financiable es de hasta el 80 % del total de la tasación o compraventa (el menor). La duración del préstamo hipotecario es de hasta 30 años, el tipo de interés es para el primer año del 1,50% y el resto de anualidades Eribor + 1,55%, pudiendo ser bonificado hasta un 0,55%.

El acuerdo, firmado por Teresa Ladrero, alcaldesa de Ejea de los Caballeros, y Francisco Javier Alfaro, director de zona de Caja Rural de Aragón, es una muestra de los acuerdos de colaboración que puede alcanzar la entidad aragonesa de crédito cooperativo con las instituciones locales, para ayudar en la fijación de población y vertebración del territorio.