No lo tendrán fácil los miembros del jurado que deberán decidir si un mando policial con un currículum de responsabilidad amplio, habiendo sido Inspector Jefe de la Unidad Canina, de Subsuelo y de la Brigada de Seguridad Ciudadana, y el otro, subinspector de Hurtos de la Policía Nacional, se llevaron de dependencias policiales en 2019 ropa, perfume y más de 300 botellas de alcohol valoradas en 4.000 euros.

En el juicio declararán más de una decena de policías que ya habrían sido previamente interrogados. También se tomó declaración al Jefe Superior de Policía en Aragón y a otras personas que no son policías pero que si eran conocedores del hecho. Entre la información entregada a los juzgados hay una investigación de la Guardia Civil en una localidad zaragozana en la que se llegó a explicar, según se cita en la información remitida al juez, que se podría haber ofrecido parte de las botellas que «desaparecieron» de la sala donde estaban guardadas.

Por aquel entonces y tras una denuncia anónima de los hechos, la Policía Judicial realizó un recuento de todo lo que faltaba e informó que de las 2.059 botellas incautadas y guardadas en dependencias policiales en la operación ‘Inditex’ faltaban 377. Según los informes, uno de los dos acusados, Rafael A. P., habría tenido 53 de esas botellas guardadas en un cuarto, de lo que no informó hasta después de haberse realizado el recuento.

El otro policía acusado, Enrique G. B, según se desprende de la investigación de los hechos, habría actuado de manera independiente a Rafael A. P., sin estar de acuerdo entre ellos. Asimismo, la información judicial también dice que ambos podrían tener presuntamente intención de hacer suyos los efectos judiciales, sobre cuyo destino solo pueden decidir los Juzgados y a cuya disposición estaban.

De un operativo de 2017 faltaban 319 efectos, según se relata en la investigación. Serían 142 cosméticos y útiles destinados al aseo, un centenar de prendas de ropa y cerca de 70 perfumes. Un material que había sido incautado a una banda criminal dedicada al robo de mercancías de camiones. Las botellas de alcohol, un total de 2.059, algunas de gran valor y todas de marcas conocidas, habían sido requisadas de un establecimiento en Camino de las Torres, en Zaragoza, procedentes, según el informe policial, de robos en establecimiento comerciales.

HASTA SEIS AÑOS DE CÁRCEL

Fiscalía pide para los dos acusados una pena de 3 años de cárcel y 7 años de inhabilitación para ejercer su profesión. La acusación popular, ejercida por el sindicato policial JUPOL y a manos del letrado Marco Antonio Navarro casi duplica la petición de pena de cárcel solicitada por el fiscal, con un total de seis años de prisión.

Fiscalía y acusación particular acusan a los dos policías presuntamente implicados de un delito de malversación de caudales públicos. El ministerio fiscal apunta a que realizaron el traslado de algunos efectos por su cuenta, sin recibir una orden directa de un superior, vulnerando así la cadena de custodia.

Uno de los acusados, Enrique G. B, remitió un informe detallado en el que explica que no existen indicios acusatorios, y que su actuación se limitó a cumplir el encargo mandado por el jefe superior de la Policía en Aragón. Añade que no hay pruebas de que las botellas, los perfumes o la ropa desaparecidas estén en su poder.