La Ermita del Santo Sepulcro del municipio zaragozano de Tauste ha amanecido incendiada. El Cristo nazareno, que tanta devoción profesan los taustanos, ha terminado calcinado por un ataque vandálico contra el templo católico.


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Desde el Ayuntamiento de Tauste condenan el ataque a la ermita del municipio. «Ha sido un ataque a un símbolo religioso y cultural de nuestro pueblo. No es un simple acto de vandalismo«, explican desde el consistorio de Tauste.

«Es un lugar donde nuestros antepasados, familiares y amigos nos hemos reunido durante siglos», detallan. Principalmente, la devoción se manifiesta cada noche de Jueves santo en la localidad zaragozana en torno a la Ermita del Santo Sepulcro.

El Cristo de la ermita del Santo Sepulcro, calcinado tras el acto vandálico / HOY ARAGÓN

La ermita es visitada en fechas señaladas por la mayoría del pueblo que celebra los ritos católicos. Su fiesta grande es el día del Jueves Santo. Ese día, se profesa una devoción única en la zona con una tradición muy arraigada en el pueblo.

Al tratarse de una ermita penitencial de recogimiento, la noche del Jueves Santo los taustanos pierden la noche ahí.

Según fuentes municipales, la Guardia Civil está investigando lo sucedido.

En un principio, los vándalos han incendiado la ermita así como han desordenado de manera considerable el interior.


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El responsable del mantenimiento de la ermita, Juan Francés, ha sido el que ha dado la voz de alarma al punto de la mañana de hoy, jueves, cuando se ha encontrado los restos del incendio de la ermita.

«Cuando a las 8 de la mañana he notado algo raro. He abierto la puerta y he visto todo tirado por el suelo e incendiado«, detalla para este periódico.

El incendio del Cristo nazareno es, según Juan Francés, un ataque con toda la maldad hacía un templo religioso. El Cristo yacente es de tamaño natural, «e impone mucho«, asegura.

Así se ha encontrado el custodio de la Ermita del Santo Sepulcro / HOY ARAGÓN

«Cuando he visto la imagen del Cristo nazareno incendiada, he bajado tembloroso para avisar al párroco. Es todo muy raro porque siempre han entrado a robar pero esta vez ha sido un incendio. No falta nada de nada. Tan sólo han quemado la Ermita», detalla el custodio de la Ermita.