Alcanzar la Presidencia del Gobierno de España significa mucho más que acumular poder. Presidir un país requiere entrega, sacrificio, trabajo y pensar, por encima de ideas o ideologías, en el interés general del conjunto de los españoles.

Eso que históricamente hemos llamado Sentido de Estado, y que implica entre otras cosas, un respeto profundo al modelo de convivencia que emana de la Constitución española de 1978.


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La separación de poderes, el modelo territorial, la igualdad entre españoles, el mantenimiento del Estado del Bienestar, son pilares esenciales de ese concepto que, me atrevo a decir, ha acompañado al conjunto de presidentes del Gobierno de España del periodo democrático.

En un mundo cada vez más globalizado, cuando la Unión Europea se enfrenta a nuevos desafíos, mantener el sentido de Estado es la mejor garantía para hacer frente a los nuevos retos. Su puesta en cuestión lleva, irremediablemente al auge de los populismos y nacionalismos que siempre, a lo largo de la historia, se han demostrado dañinos para los ciudadanos.

Por eso, precisamente por eso, miles de españoles han salido este fin de semana a la calle a defender la unidad de España. La irresponsabilidad de Pedro Sánchez ha alcanzado cotas demasiado elevadas, ya que en estos momentos no se trata de su supervivencia política, se trata de España y de los españoles.

Pedro Sánchez alcanzó el Gobierno con el apoyo del independentismo catalán en un momento de enorme crispación, justo cuando el independentismo mantiene un pulso con el Estado para romper, unilateralmente, la unidad de España

Sánchez carece de Sentido de Estado cuando se niega a reconocer la realidad, que la voracidad independentista no tiene fin y que su objetivo es uno, la ruptura. Por eso cada paso del Gobierno de Sánchez ha supuesto una cesión al independentismo. Porque esto no es diálogo, esto es el sometimiento de una parte.

«Mantener el sentido de Estado es la mejor garantía para hacer frente a los nuevos retos»

En apenas medio año hemos sido testigos de negociaciones en la cárcel, de cumbres bilaterales con un gobierno autonómico como es la Generalitat de Cataluña, de la aceptación de mediadores o relatores para negociar entre partidos… La escalada independentista no tiene fin y más si palpan que la debilidad del gobierno socialista les permite atornillar y retorcer cada día un poco más al Ejecutivo.

No se pueden degradar las instituciones, no se puede poner en cuestión ni la libertad, ni la igualdad, ni la convivencia entre los españoles. Somos el conjunto de los españoles quienes tenemos que definir el futuro del país. Gobernar no es acumular poder;  por eso el presidente Sánchez debe cumplir con su obligación y convocar ya Elecciones Generales porque si no el daño al modelo de Estado puede ser demasiado grande.


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Es obligación de todos trabajar para construir, no para destruir. Es en este momento cuando los responsables políticos tenemos que demostrar altura política. España necesita volver a la senda de la normalidad, la centralidad y el sentido común.

Aragón y los aragoneses siempre nos hemos sentido orgullosos de nuestra historia, de nuestra Comunidad y de nuestro país, porque Aragón ha sido y es corazón de España.

«Somos el conjunto de los españoles quienes tenemos que definir el futuro del país. Gobernar no es acumular poder;  por eso Sánchez debe convocar ya Elecciones Generales»

Con los ecos de la concentración del domingo en Madrid, donde fueron muchos los aragoneses los que alzaron su voz junto con el resto de españoles en defensa de nuestro país; es obligación también del presidente de Aragón dar respuesta a este clamor social.

El presidente Lambán debe dar un paso más, debe reclamar la convocatoria electoral. Eso es lo que le pedimos, por dignidad, por sentido de Estado y por el interés general del conjunto de los aragoneses y de los españoles.

*Luis María Beamonte es presidente del Partido Popular de Aragón