Este domingo está convocada una gran manifestación del sector de la hostelería en la ciudad de Zaragoza. El mensaje está claro: la crítica situación que vive la hostelería merece la apertura inmediata por la buena situación sanitaria actual o un paquete de ayudas más ambicioso.


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En esa línea, se reunieron en el día de ayer con el Ayuntamiento de Zaragoza para exponerles su visión de la situación y también para buscar puntos de coincidencia en lo que el consistorio, en función de sus competencias, podría hacer para aliviar la situación del sector.

El secretario general de Horeca Zaragoza, Jesús Boillos, exigió no solo la apertura del interior de los locales sino que se recupere la movilidad entre Comunidades, ante una caída de los visitantes a alojamientos turísticos que cifra en el 80 por ciento.

«Queremos seguir siendo el sector de la felicidad«, ha destacado el responsable de Horeca, que ha agradecido la reunión con los dirigentes municipales y ha llamado a participar en la manifestación de este domingo, que partirá a las 10.00 horas de la plaza San Francisco hasta llegar a plaza España. «La hostelería está en el subsuelo económico. Queremos abrir ya«, ha sentenciado.


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El Ayuntamiento de Zaragoza, por su parte, en palabras del alcalde Jorge Azcón, volverá a hacer un «esfuerzo económico» en los presupuestos de 2021 para ayudar a la hostelería, afectada por la crisis del COVID-19.

«Ha llegado el momento de abrir», aseveró Azcón, que expresó su apoyo ante la manifestación convocada este domingo por la patronal hostelera y que adelantó nuevas medidas de apoyo de cara al 2021 aunque la deuda «ahogue» las arcas municipales y no hayan recibido ninguna ayuda de otra Administración.


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El Consistorio zaragozano puso en marcha hace unas semanas una bonificación fiscal para sectores afectados por la pandemia, valorada en más de cinco millones de euros, con exoneraciones de la tasa de veladores de 2020 y una rebaja del IBI del 30 por ciento, entre otras medidas.

La vicealcaldesa, Sara Fernández se sumó a la propuesta de «volver a la actividad de forma ordenada y controlada» por la «gran inversión» que está haciendo el sector para ofrecer sus servicios de forma segura y ha pedido también un incremento de los aforos en equipamientos culturales.