Hay días especiales que coincides con gente especial. Un grupo de gente de distintos sectores de la sociedad, gobierno, Universidad, colegios, familias, sector público y privado, empresas, se reunieron ayer en la rueda de prensa del programa de la obra social de Ibercaja: ‘Educar para el futuro‘.
Un programa con numerosas actividades que tienen como objetivo servir de marco de reflexión para compartir conocimientos y experiencias en la tarea de educar a nuestros hijos y alumnos.
Estando allí, viendo a los asistentes, escuchando a la directora del programa, Ana Farré y al director de la obra social, Juan Carlos Sánchez, unidos por un mismo objetivo “educar para el futuro”, me vino a la cabeza un artículo que leía el otro día sobre las dificultades que hay en este país para firmar un pacto educativo.
Y me preguntaba: ¿No estaremos mirando demasiado al pasado?, ¿no estaremos perdiendo de vista al alumno? ¿no vemos lo que nos jugamos?
Existe una falta de visión que nos de horizonte a los retos que la sociedad nos plantea. Sin embargo queda algo de esperanza, en algo parece que se ponen de acuerdo, la necesidad de mejorar la formación de los docentes.
«Existe una falta de visión que nos de horizonte a los retos que la sociedad nos plantea»
Y quizás por eso ayer se produjo la magia. No sólo porque invitaron para su presentación a Xuxo Ruiz, mago y profesor de primaria del CEIP San Sebastián de Albaida del Aljarafe (Sevilla). Y que está incluido entre los 50 candidatos preseleccionados para ganar el ‘Global Teacher Prize 2018’.
Sino porque se habló de formación, de educación y de futuro.
Nos presentaron la séptima edición del programa que se desarrollará en torno a cinco temas de reflexión:
1. ¿Cómo aprende y evoluciona nuestra cerebro?
2. Todos iguales, todos diferentes
3. ¿Qué merece la pena aprender?
4. ¿Cómo aprende la escuela?
5. El niño y su relación con el entorno
Contará con 40 actividades, 110 horas de formación: 19 conferencias y 21 edulabis (laboratorios educativos ibercaja que contemplan talleres, masterclass, seminarios, etc).
Y con la participación de 58 ponentes nacionales e internacionales. Una oportunidad para abrirnos a nuevas ideas que nos hagan seguir mejorando como agentes educativos.
Necesitamos magia, no trucos. Una magia que transforme el sistema educativo -como tantos docentes hacen desde sus aulas-, captando innovación contrastada para conseguir una educación de calidad.
Una magia que devuelva la ilusión al sistema educativo. Una magia que sume, multiplique, cree red.
Ayer hubo algo de esta magia. Ojalá haya más. Y que el pacto educativo sirva para mejorar nuestro sistema, dotando de futuro a nuestros hijos y alumnos.