El matrimonio a lo largo de su existencia pasa por una serie de etapas que vienen determinadas por las diferentes situaciones que se viven en cada momento, así como por el desarrollo personal de cada uno de los componentes de la pareja.

Aunque en el matrimonio no existen reglas generales, si es verdad que uno puede encontrarse con una serie de factores ya sean internos como externos, que determinan unas condiciones muy especiales. El estar recién casados y sin hijos no es lo mismo que llevar más de 20 ó 25 años casados y tener hijos jóvenes o adolescentes.
Por lo que es muy importante que cada pareja aprenda a identificar la etapa que actualmente está viviendo y aquellas que están por llegar, convirtiendo los desafíos en oportunidades para la mejora.

En la vida matrimonial pueden distinguirse diferentes etapas:

Primera Etapa. Etapa de Transición y Adaptación. (De uno a tres años de matrimonio).
Segunda Etapa. Etapa del establecimiento y llegada de los niños. (De tres a diez años de casados).
Tercera Etapa. Etapa de la Transformación. (Entre los diez y veinte años de casados).
Cuarta Etapa. Etapa de la Estabilización y Nido vacío. (Entre los veinte y treinta y cinco años de unión).
Quinta Etapa o la Etapa del envejecimiento Juntos. (A partir de los treinta y cinco años de matrimonio).

El conocimiento de cada etapa ayuda a la pareja a valorar mucho más la vida matrimonial. En una pareja nunca debe de faltar la calidad e intimidad, el ofrecer apoyo y cariño a la pareja en todo momento y no esperar a la última etapa.

Así como muchos son los motivos por los que una pareja decide formalizar su relación y casarse, muchos son también los motivos por los que una pareja decide acabar con la relación y optar por la separación o divorcio y para ello se suele contratar los servicios de un abogado.

La humillación, desprecio, maltrato, indiferencia, rechazo sexual, palabras hirientes son algunos de los motivos; pero es el adulterio el que encabeza la lista de divorcios, seguida de la impotencia, esterilidad, violencia y crueldad física o emocional.

Este tipo de situación viene acompañada de celos, deseo de manipulación, falta de respeto, un mayor control a la otra parte de la pareja. Sin duda alguna el divorcio es una de las situaciones más dolorosas por las que puede llegar a pasar el ser humano; pero en algunas situaciones es muy necesario.
“Si dos personas no se quieren, no pueden vivir juntas lo mejor es que se separen”.

Las cosas que una pareja pueda llegar a tener en común, favorece la unión. Los planes discordantes, el porvenir de una familia poco amorosa, favorecen la separación o divorcio.
Está comprobado que a partir del cuarto año aumentan las separaciones sin importar el país ni la condición social, banqueros, médicos, campesinos, obreros. También se ha comprobado que es mucho más difícil que exista divorcio en matrimonios que hayan permanecido juntos durante 40 años o más; así como en aquellos que tienen varios hijos.

Actualmente podemos encontrarnos varios tipos de divorcio como:
· Divorcio de Mutuo Acuerdo
· Divorcio Contencioso
· Divorcio ante Notario

Independientemente del tipo de divorcio, el único requisito que contempla la ley es que al menos hayan transcurrido 3 meses desde que se contrajo el matrimonio, siendo necesaria solamente la voluntad de una de las partes

El DIVORCIO DE COMÚN ACUERDO, es el más rápido, sencillo y económico para las dos parte, debido a que la pareja llega a un entendimiento de los acuerdos tomados no siendo necesaria ninguna sentencia judicial.

Es de carácter obligatorio el establecer un Convenio Regulador en el que quede redactado con total detalle, el reparto de aquellos bienes que con anterioridad eran compartidos y como van a quedar establecidas las relaciones con los hijos en caso de que los hubiese.

Es necesario que hayan transcurrido tres meses desde que la pareja contrajese matrimonio.

El DIVORCIO CONTENCIOSO, es aquel en el que una parte de la pareja sin previo consentimiento de la otra parte solicita el divorcio, haciendo necesaria la presentación de una demanda contenciosa por vía judicial. Esta vía utilizada resulta mucho más compleja de resolver.
En la pareja no existe un común acuerdo, por lo que la demanda no es acompañada del Convenio Regulador siendo el juez el que tenga que determinar mediante la sentencia de divorcio los detalles relacionados con la situación final de cada cónyuge.

Esta vía en términos económicos, resulta mucho más cara que el divorcio de Común Acuerdo; puesto que cada cónyuge dispondrá de un letrado diferente, alargándose mucho más en el tiempo.

La sencillez que presenta el Divorcio de Común Acuerdo, en el que ambos cónyuges pueden estar representados por un mismo procurador, hace que el proceso pueda realizarse en muy pocos días, en un plazo aproximado de dos meses desde la presentación de la demanda; mientras que si el divorcio es presentado por l vía contenciosa los tribunales tardarán alrededor de unos seis meses en concederlo.

El DIVORCIO NOTARIAL, actualmente un matrimonio puede disolverse también ante Notario para lo que es imprescindible que:
Hayan pasado al menos tres meses desde la celebración del matrimonio.
La pareja no tenga niños menores de 18 años no emancipados o incapacitados que dependan de los padres.
El trámite sea realizado en la notaría correspondiente al último domicilio común del matrimonio.

Ante una situación de separación o divorcio es muy importante el contar con ayuda profesional que le asesorará o ayudará a resolver la situación de la mejor de las maneras.