Es el tercer incendio en un edificio okupado en el barrio de San Pablo en el último año y medio. El primero se producía en la calle Cerezo, número 41, el segundo en Miguel de Ara y ahora en Pignatelli.
Los dos primeros sufrieron daños en su estructura y fueron declarados inhabitables por el Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza.


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En la calle Pignatelli siguen evaluando daños de un bloque, el número 67, que ardió a raíz de un incendio declarado en la primera planta. Ocupado desde hace 10 años y propiedad de varias entidades bancarias que, según la Asociación de Vecinos Plataforma de Afectados del Gancho Pignatelli, hace años que se desentendieron de esta propiedad, tenía la luz ‘pinchada’ de la calle de manera ilegal y agua, gracias a la ayuda de los servicios sociales del consistorio zaragozano, al detectar menores entre estos ocupas.

La insalubridad en la que, al parecer, vivían los inquilinos de este bloque, era tan evidente hasta el punto que, tras el incendio, fueron los propios vecinos los que alertaron a bomberos y técnicos que entraban en el edificio de la existencia de chinches. «Exigimos el total y absoluto tapiado y cierre total de dicho edificio para la seguridad del resto de vecinos», reclaman desde la asociación. «El edificio no tiene las más mínimas normas de habitabilidad y junto al número 43 de la misma calle, supone un cúmulo de conflictos callejeros constante entre bandas y traficantes», añaden los vecinos.

«CON SARNA Y MÓVILES»

Son los vecinos que viven pegados a este bloque de viviendas incendiado quienes alertan del contraste que viven a diario con estos edificios ocupados donde se alojan, según ellos, traficantes y delincuentes comunes.

«Viven en condiciones infrahumanas, pero con televisiones de 75 pulgadas y móviles de última generación. Todos los habitantes sin excepción se dedican a la venta de drogas y en dos de los pisos, a la prostitución ilegal», alertan. Los incendios de la calle Cerezo y este último de Pignatelli podrían ser intencionados. En 2021, la Policía Local detenía a un hombre por ser el artífice del fuego, al que tenían que rescatar de las llamas tras quedar atrapado en la tercera planta.

En la calle Pignatelli, el origen del fuego podría venir de uno de los ocupas, que usó un mechero y un spray para iniciarlo tras una discusión.


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«Instamos a las brigadas de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza para que proceda a su cierre definitivo e impida que vuelvan a ocupar el edificio y se actúe urgentemente en el n°43 de la misma calle, Cerezo 4 y Morera 5″, alertan.