Acaba de declarar sobre lo que le sucedió en torno a las cuatro de la madrugada del pasado domingo en pleno centro de Zaragoza, en la calle Alfonso I. «Iba con un amigo y vi a un grupo de personas que estaban en actitud sospechosa con otro grupo de chavales. Me puse al lado para intentar oír lo que les decían. En ese momento uno dijo ¡Ese es policía!», explica el agente agredido.
Es la versión de la víctima en primera persona. Ha explicado que no llegó a identificarse pero si a preocuparse por la situación. Después, y sin mediar palabra la emprendieron a puñetazos y patadas con él ante la atónita mirada de los presentes hasta que perdió el conocimiento.
En total participaron ocho jóvenes en la agresión, tres de los cuáles seguían en el lugar de los hechos cuando llegó una patrulla avisada por testigos presenciales. Los tres fueron detenidos y el juez acaba de decretar su ingreso en el Centro Penitenciario de Zuera, en Zaragoza.
Varios compañeros han intentado desde entonces ponerse en contacto con él pero ha sido complicado. «Le robaron el móvil y la cartera, y ha estado casi incomunicado», explican desde el sindicato SUP, del que es afiliado el agente de Policía Nacional agredido.
Como consecuencia de la brutal paliza por la que llegó a perder el conocimiento, el policía tiene dolores cervicales, especialmente en uno de sus hombros y en la cabeza, donde se llevó la mayor parte de los golpes, según explican a HOY ARAGÓN. «Lo patearon sin contemplaciones; iban a la cabeza, a hacerle el mayor daño posible», insisten sus compañeros del sindicato SUP.
Debido a los golpes, han tenido que ponerle dos grapas en la cabeza por una herida abierta con la que llegó al centro hospitalario. «Ahora ya se encuentra en su casa recuperándose de las heridas e intentando asimilar qué sucedió y por qué», insisten sus compañeros.
EL SUP, COMO ACUSACIÓN PARTICULAR
El sindicato policial al que pertenece este agente agredido ya ha anunciado que se personará como acusación particular en el juicio contra los tres detenidos u otros que fuesen detenidos en los próximos días. «Contra todos los que han participado en este agresión a este compañero. Será nuestra abogada María Pilar Sangorrín quien lleve las actuaciones al ser afiliado nuestro», aseguran desde el SUP.
Es la tercera agresión de consideración que se produce a un agente de Policía Nacional en Zaragoza, tras la que tuvo lugar en un autobús urbano y otra que se produjo tras una discusión por tráfico. En estas dos ambos agentes se identificaron previamente y aún así fueron agredidos. Esta vez como explica el protagonista, fueron los agresores quienes le reconocieron y se ensañaron con él por ser policía.