El bar 'pequeñito' y familiar de Las Fuentes que está arrasando por su tortilla "desparramada"
Hay nombres que, dentro de la gastronomía zaragozana, han logrado construir una reputación que trasciende al barrio que los vio nacer. Cabuchico es uno de esos casos. Nacido como un bar familiar en 1988, en pleno corazón del barrio de Las Fuentes, y bautizado con el nombre de un barrio de la localidad de Azuara, sus propietarios —José Soro y Maribel Paricio— han convertido su local en una referencia absoluta de las tapas tradicionales, el marisco a la plancha y, desde hace unos años, también de la tortilla de patata.
Casi cuatro décadas después de abrir sus puertas, Cabuchico vuelve a estar en lo más alto: es uno de los cuatro finalistas de la VII Liga de la Tortilla, competición que cada año decide cuál es la mejor tortilla de Zaragoza. No es un recién llegado. Cabuchico es doble campeón, cuenta con una afición fiel y una trayectoria que lo ha convertido en uno de los grandes veteranos del torneo.
Un bar de barrio convertido en templo gastronómico
Ubicado en la calle Monasterio de Roncesvalles 68, Cabuchico es un bar que conserva intacto ese espíritu de taberna clásica donde la cocina es directa, sabrosa y sin artificios. Su carta lo demuestra: mejillones, berberechos, gambas al ajillo, pulpo, puntillas, sardinas a la plancha, madejas, callos, picadillo de Soria, bacalao en taco o desmigado, montados… Una propuesta que mezcla tradición marinera con cocina de toda la vida y que ha generado una clientela tan fiel como numerosa.
Pero si hay un plato que ha llevado su nombre a otra dimensión, ese es la tortilla. Y no es casualidad: en 2018 fueron proclamados Mejor Tortilla de Patata de Zaragoza en la IV Liga de la Tortilla, imponiéndose en la final a locales como Servet, La Luna, La Bocca, Santa Fé, El Olivo, La Caleta y Crac. José y Maribel elaboraron la tortilla en directo, frente al jurado y al público, y lo hicieron con la naturalidad de quien la lleva preparando toda la vida.
Desde entonces, Cabuchico se ha convertido en sinónimo de tortilla bien hecha, la que respeta el producto, el punto del huevo y el pochado de la patata. Una tortilla reconocida por su equilibrio y por ese punto casero que tanto identifican sus clientes.
Unos cuartos de final sufridos, de los que hacen afición
El camino hacia la final de este año tampoco ha sido sencillo. En los cuartos de final de la VII Liga de la Tortilla, Cabuchico se enfrentó al renovado Don Policarpo, que regresaba con fuerza a la competición tras años sin participar. La primera parte fue dominada por Cabuchico, que llegó a tener tres goles de renta, según el relato oficial de la competición.
Pero tras el descanso, Don Policarpo logró empatar gracias a su mayor poderío físico. Fue entonces cuando emergió la identidad del equipo de Las Fuentes: lejos de venirse abajo, Cabuchico “no se amilanó” y tiró de experiencia, pese a haber sufrido “lesiones recientes” en su alineación. Finalmente, se impuso por 4-3, asegurando su presencia en la Final Four.
¿Última temporada con esta alineación?
La organización de la Liga sugiere que esta podría ser la última temporada con la alineación histórica de Cabuchico. Y quizá por eso el equipo se está mostrando tan sólido, tan competitivo y tan decidido a pelear el título. La mezcla de veteranía, oficio y capacidad para competir en momentos difíciles vuelve a colocar a Cabuchico entre los favoritos.
Para los Soro-Paricio, Cabuchico no es solo un bar: es una forma de identidad. El nombre del local, heredado del barrio de Azuara en el que crecieron, se ha convertido en un símbolo que une tradición familiar, raíces y una manera de entender la hostelería que ha resistido el paso del tiempo.
