La tierra agrícola es todavía un 'chollo' en Aragón y los fondos de inversión ponen el foco
La tierra agrícola en España alcanza los 10.248 €/ha en 2024. Aragón, con precios bajos, se convierte en un foco para grandes inversores y cultivos como el almendro.
El precio medio de la tierra agrícola en España alcanzó en 2024 los 10.248 euros por hectárea, según la última Encuesta sobre Precios de la Tierra de Cultivo publicada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Este dato supone un incremento del 2,8% respecto al año anterior y consolida una tendencia alcista que se viene produciendo desde 2020, año desde el que el valor medio ha subido un 13,8%.
Sin embargo, Aragón se sitúa a la cola en el ranking autonómico, con un precio medio de 5.171 euros por hectárea, solo por delante de Castilla y León (5.115 euros/ha). Pese a ello, la comunidad aragonesa se ha convertido en uno de los territorios que más interés despierta entre los fondos de inversión y grandes capitales privados, que están transformando el mapa agrario regional.
¿Dónde es más cara la tierra agrícola en España?
A gran distancia de Aragón y Castilla y León se sitúan comunidades como Canarias, Murcia y Baleares, donde el precio medio por hectárea multiplica los registros aragoneses. En Canarias, el valor medio alcanza los 148.415 euros por hectárea, debido sobre todo al alto precio de los terrenos dedicados al cultivo de plataneras. Le siguen la Región de Murcia (33.180 €/ha) y Baleares (21.390 €/ha), todas con características climáticas y productivas muy específicas.
En cuanto al tipo de cultivo, los terrenos más caros siguen siendo aquellos dedicados a plataneras (281.808 €/ha) y cultivos bajo plástico (241.797 €/ha), principalmente en zonas del sureste y archipiélagos. Por otro lado, el olivar de regadío se paga a 25.245 euros por hectárea, mientras que el de secano alcanza los 13.063 euros/ha. Las tierras arables de regadío se valoran en 17.212 euros/ha, y las de secano en 7.239 euros/ha.
Frutos secos, arroz y cultivos tropicales, los que más suben
Entre los cultivos que han registrado los mayores incrementos de precio durante 2024 destacan los frutos secos de secano, con un +6,7%, el arroz (+5,1%), los cultivos tropicales o bajo plástico (+4,7%) y los prados (+4,9%). En el lado opuesto, el viñedo de regadío sufrió una caída del -5,7%, seguido por los cultivos de huerta, que bajaron un -1,9%.
Aragón: precios bajos, pero creciente interés de los fondos de inversión
Pese a que Aragón presenta uno de los precios más bajos de la tierra agrícola en España, el territorio se ha convertido en un objetivo estratégico para grandes inversores. Según fuentes del sector, “los fondos vienen con la cartera por delante y para asegurarse la compra están dispuestos a pagar por encima del precio de mercado, elevando artificialmente el valor de la tierra”.
Este fenómeno está dificultando la entrada de jóvenes agricultores, que ven cómo el acceso a la tierra se encarece por la presión de los grandes capitales. El interés de estos fondos se concentra en grandes fincas y zonas que están modernizando sus sistemas de regadío, donde es más viable la implantación de cultivos de alto valor añadido como los leñosos, en particular el almendro en superintensivo.
El almendro, el cultivo estrella para la inversión
En Aragón, el cultivo del almendro en sistema superintensivo se ha convertido en el destino favorito del capital inversor. Este tipo de explotación permite obtener producciones elevadas en pocos años, con alta eficiencia y rentabilidad, especialmente en zonas donde se está implementando la modernización del regadío.
“Se trata de operaciones millonarias que cambian el perfil del propietario tradicional del campo aragonés”, explican desde una organización agraria. “Ya no hablamos del agricultor familiar, sino de estructuras empresariales con planificación, tecnología y visión a medio plazo”.
70.000 operaciones y una transformación del campo en marcha
La encuesta del Ministerio ha analizado un total de 70.727 transacciones agrícolas durante 2024, y más de 218.000 operaciones desde 2022, a partir de los datos del Catastro y de compraventas notariales. El informe, que excluye a Navarra y País Vasco por sus sistemas fiscales específicos, refleja cómo el mercado de la tierra agrícola en España se está transformando rápidamente.
El sector primario, tradicionalmente estable y con rentabilidades modestas, se ha convertido en los últimos años en un foco de atracción para fondos de inversión, gracias a su potencial productivo, la seguridad jurídica y las ayudas europeas. Aragón, con precios bajos y margen de crecimiento, se está posicionando como una de las regiones clave para esta nueva ola de inversiones.



