Los castillos más impresionantes están a un paso de Zaragoza: fortalezas y murallas en el mar
A veces no hace falta cruzar fronteras ni recorrer miles de kilómetros para encontrarse con castillos que parecen sacados de una superproducción histórica. A un paso de Zaragoza —un trayecto cómodo por carretera o AVE— se despliegan algunas de las fortalezas más impactantes de España: murallas que dominan el mar, bastiones gigantescos que fueron clave en guerras internacionales y castillos medievales que siguen presidiendo montañas, valles y parques naturales. Todos ellos forman un itinerario perfecto para una escapada cultural y paisajística.
Castillo de Sant Ferran: la gran fortaleza abaluartada de Europa
En Figueres, muy cerca de la frontera con Francia, el castillo de Sant Ferran aparece como un gigante militar del siglo XVIII. No es una exageración: está considerado la mayor fortaleza abaluartada de Europa, un complejo inmenso levantado en un momento en el que la tensión entre potencias obligaba a reforzar cada palmo del territorio.
Sus murallas, baluartes, fosos y caballerizas hablan del poder estratégico que tuvo este enclave. Desde lo alto se abren vistas panorámicas hacia la sierra de la Albera y la bahía de Roses, paisajes que durante siglos fueron la frontera vigilada entre dos mundos. Hoy, recorrer su perímetro transmite la magnitud de una obra diseñada para resistir asedios y controlar el paso entre España y Francia.
Castillo de Montsoriu: la joya medieval del Montseny
Sobre una colina de 632 metros que domina el Parque Natural del Montseny se alza uno de los castillos medievales mejor conservados y más espectaculares de Cataluña: el Castillo de Montsoriu. Documentado desde el año 1002, fue durante casi cuatro siglos la residencia y fortaleza principal de los poderosos Vizcondes de Cabrera.
Su presencia es tan imponente como la propia montaña: torres, murallas y patios interiores que narran un pasado feudal lleno de alianzas, guerras y asedios. Desde su cima, las vistas sobre la Selva y las sierras colindantes permiten imaginar por qué este lugar era prácticamente inexpugnable. Las visitas guiadas sumergen al viajero en una experiencia histórica y natural que combina piedra, bosque y silencio.
Castillo de Peralada: nobleza, cultura y un festival único
En pleno Alt Empordà, el castillo de Peralada es mucho más que una fortaleza. Es historia, elegancia y cultura en un mismo espacio. Sus orígenes se remontan al condado medieval, y sus muros todavía conservan las huellas de siglos de incursiones, saqueos y reconstrucciones motivadas por los conflictos con Francia.
Hoy, su interior alberga el Casino de Peralada y sus jardines se convierten cada verano en el escenario del prestigioso Festival Internacional de Música de Peralada. Un entorno donde el pasado noble convive con la programación cultural más selecta de la Costa Brava. Pasear junto a sus torres es un viaje por el tiempo con un toque de modernidad que lo hace único.
Castillo de Montgrí: la fortaleza inacabada que vigila el Empordà
Pocos castillos poseen una silueta tan reconocible como la del Montgrí. Construido a partir de 1294 por mandato de Jaume II para controlar la rivalidad con el conde de Empúries, nunca llegó a terminarse del todo. Pero incluso inacabado, su presencia es monumental.
Coronando la cima del macizo del Montgrí, este castillo domina el paisaje del Alt y Baix Empordà con una fuerza simbólica que lo ha convertido en icono de la zona. Desde sus murallas, la panorámica abarca las islas Medas, los acantilados y los valles que se extienden hasta el Mediterráneo. Senderistas y fotógrafos lo celebran como uno de los miradores naturales más espectaculares del noreste peninsular.
A pocas horas de Zaragoza, estas fortalezas invitan a una escapada que mezcla historia, naturaleza y arquitectura monumental. Castillos frente al mar, murallas colosales y paisajes que perduran desde hace siglos esperan a tiro de piedra para quienes buscan descubrir un patrimonio tan cercano como sorprendente.